EDITORIAL: Literatura
Random House
PUBLICACIÓN: 2023
Esta es la reseña de un libro que
esperaba ser leído, al menos, hace dos años. El tema que trata, tristemente,
sigue siendo actualidad.
Palestina en pedazos, de Lina
Meruane, comienza siendo una lectura que se me ha antojado suave, como un
susurro, para detectar después cierta rabia en la forma en que la autora expone
su visión del conflicto palestino-israelí.
De género híbrido, este libro se
puede tomar como un cuaderno de reflexiones, una crónica o un ensayo.
Igual que el conflicto
palestino-israelí, es difícil de expresar de forma ordenada la lectura de este
libro es igualmente confusa por la forma en que está estructurada la escritura.
No hay orden ni jerarquía que permita al lector llevar un seguimiento ordenado
de lo que cuenta, pero está bien escrito.
Hay sentimiento en las palabras
de Meruane y no es neutral en sus afirmaciones. A veces es firme y contundente.
Es evidente que su origen palestino le duele.
Palestina en pedazos comienza
con una recopilación de recuerdos de la herencia paterna de la autora, anotados
en un cuaderno de reflexiones. Por más que intentará hurgar en los recuerdos
familiares de los que dispone es difícil atar cabos, y eso puede ser influyente
a la hora de organizar su descendencia.
Meruane es de Chile y nunca ha
estado en Palestina. Sus abuelos, padres y tíos se vieron en la necesidad de
abandonar Palestina para no volver. Ella nunca ha estado allí, pero hay una
fuerza que le empuja a querer ir por todos los que se fueron y nunca volvieron.
Volverse Palestina es la
primera parte, de tres, del libro. Son trozos de recuerdos familiares, de las
ruinas de un mundo que ya no existe para los que la abandonaron y nunca
volvieron. Precisamente de aquí surge la idea de viajar a Beit Jala, la ciudad
donde tiene parte de sus raíces, donde no encontró nada que pudiera recordarle
a su familia.
Meruane continuó escribiendo
porque, «por más que una ponga un punto final, la terrible realidad de la
ocupación ha continuado».
Volvernos otros, es la
segunda parte de un testimonio más implicado con la causa palestina, con esa
necesidad de recobrar, reconstruir y defender la historia de su origen
palestino.
Rostros en mi rostro es la
tercera parte de una reflexión sobre cómo la identidad física se manifiesta en
los rasgos del rostro y en el lenguaje. Cómo través de esas marcas, visibles o
sonoras, las personas llevan encima una historia cultural que puede generar
tensiones, malentendidos o rechazos, sobre todo cuando se lleva dentro una
mezcla de culturas, como es su caso.
Como conclusión, Palestina
en Pedazos es un libro que no busca ser imparcial, sino despertar
empatía por la situación Palestina.
CITAS:
—Pensé en
mi propia genealogía palestina, en mi propio apellido metido en esta batalla,
en la posibilidad de convertirme en sospechosa ante una comunidad de individuos
que se unen en el momento de la calamidad para reclamar sus derechos y exigir
garantía de seguridad contra ese supuesto adversario.