Los ojos de Galdós son los
de Carmela Cid, al final de la vida del escritor. Ella era de Granada y la hija
de un amigo del escritor.
La autora, hace un recorrido en
la vida de Galdós, pone a Carmela como narradora y convierte en personaje
principal de la novela a tan ilustre escritor.
Carmela llega a Madrid al quedar
huérfana, y decide pedir ayuda al amigo de su padre con el deseo de convertirse
en escritora.
Don Benito aceptó a Carmela con
toda la generosidad del mundo, cualidad de la que no escatimó en repartir entre
sus amigos, familiares y amantes, y que le llevó a terminar sus días en estado
de pobreza pese a haber ganado mucho dinero.
Es posible que don Benito no
pensara nunca que esta joven le llegaba como agua de mayo para continuar con su
obra, pero lo que sí sabemos es que gracias a ella y a su ingenio pudo
motivarlo a continuar.
Ella se encontró con una persona
cansada, casi apagada, porque se estaba quedando ciego, además de otros
achaques propios de la edad, y no quería seguir escribiendo.
Como mujer decidida, acude a
Emilia Pardo Bazán que fue amante de Galdós, para que le echara un cable con el
estado de desánimo en que se encontraba su viejo amigo y compañero.
Doña Emilia, conociéndolo como lo
conocía, utilizó las armas necesarias, tocó la fibra sensible del escritor y consiguió el objetivo. Aunque no
andaba tonto, porque supo descubrir la artimaña de Carmela.
Galdós tenía pendiente de
escribir unas memorias que la revista La
Esfera le había pedido. Gracias a este incidente, el escritor aceptó que
Carmela escribiera lo que él le fuera dictando y comenzó a narrar la historia
de su vida.
Para mí ha sido una novela entrañable,
por la forma que la autora da a conocer detalles de la vida personal este gran
personaje de la literatura española.
Triste, al descubrir que la vejez
apaga cualquier mente, la suya era mucho más, y pone fin a todo. Pero Carmela
estuvo con él hasta el final. También la conoceremos a ella y su afán por ser
escritora.
La novela, en parte real y otra
de ficción, como ocurre también con los personajes, está bien documentada. Como
apasionada y conocedora de Galdós que es Carolina Molina, a quien tuve el gusto
de conocer precisamente en la presentación de este libro, la construye de
manera excepcional.
Aunque hace tiempo que la leí,
aún conservo la buena sensación que siempre deja una buena novela.
CITAS:
-Imagen de la vida es la novela,
y el arte de comprenderla estriba en reproducir los caracteres humanos, las
pasiones, las debilidades, lo grande y lo pequeño, las almas y las fisonomías,
todo lo espiritual y lo físico que nos constituye y nos rodea;…
-…; y el lenguaje, que es la
marca de la raza; y las viviendas, que son el signo de familia; y la vestidura,
que diseña los últimos trazos externos de la personalidad…