AUTOR: José Luis Sampedro
EDITORIAL: Alfaguara
PUBLICACIÓN: 1985
LECTURA: 22/04/2024 – 07/05/2024
Siempre se ha dicho que
habiendo llegado a la vejez no hay nada que nos pueda hacer cambiar, que somos
inamovibles. En el caso del viejo, a mí me gusta más decir abuelo, es fácil
pensarlo dado el carácter que maneja.
Salvatore es bruto, con
mentalidad machista y duro de mollera. En cambio, su corazón es blando y lo
hace vulnerable. Aunque él no lo sabe aún.
El poder de la ficción
hace milagros, y en él van a despertar una serie de sentimientos y puntos de
vista diferentes a los que no les encuentra sentido.
Desde que llega a
Milán, para ser tratado del cáncer que padece, todo se le vuelve pulgas.
Viene de la montaña y
bastante chapado a la antigua. Ha de convivir con su hijo Renato y su nuera,
Andrea, y Bruno, el nieto que no conocía aún.
En ellos ve a unos
padres demasiado modernos y no está de acuerdo en cómo educan hoy a los hijos.
Todo el mundo le resulta hostil, menos su nieto, a quien cree tiene que
proteger y educar.
Lo que no espera
Salvatore es el giro que va a dar su vida interior, a su edad, cuando le queda
poco tiempo. Su nieto Brunettino, de Bruno, y Hortensia, que lo enamora, serán
los pilares principales de ese cambio.
Es un libro que
desborda la ternura de un abuelo hacia su nieto de trece meses. Quiere
enseñarle qué es la vida y como vivirla, que le diga No-no…
En realidad, es la vida
ante la muerte, la felicidad de conocer a su nieto y la tristeza de saber que
le queda poco tiempo. Y Hortensia…¡qué bien le ha venido conocerla!. Ella será
la intermediaria, la que le ayudará a gestionar este trance bueno y malo al
mismo tiempo.
Hay puntos de humor en
los diálogos y las reflexiones de Salvatore. Su brusquedad y mentalidad arcaica
en sus apreciaciones, se suavizan bastante cuando consiguen sacarte una sonrisa.
En este libro he visto
que la brusquedad se puede transformar en ternura, que personas como Hortensia
pueden conseguir que te enamores de nuevo, porque saben ver el interior-
¿Por qué "La
sonrisa etrusca"? Es un gesto que hace referencia a la vida y a la muerte.
Una sonrisa a medias; me voy, pero feliz. Porque al final, lo que Salvatore
descubre es tan fuerte que puede superar el dolor que causa la muerte.
Un libro para reír y
llorar al mismo tiempo.
CITAS:
-¡Los etruscos!... ¡Pobrecillos,
si hubieran tenido que vivir en Milán! Por ello me alegro de que no los tengan
en este museo: se sentirían como presos.
-Un libro!, piensa
despreciativo el viejo, mientras la mujer sale del cuarto. Si hicieran falta
libros para eso, ¿cómo hubieran criado a sus hijos todas las buenas madres que
no saben leer?
-Recuerda bien lo que
te digo, hijito; no lo olvides: las mujeres te sorprenderán siempre. Crees que
ya conoces toda la baraja, desde la reina a la sota, y te sale una cara nueva…¿Qué
ha pasado hoy? Ella abrazándote como madre ya hecha ¡cuando ni siquiera sabe
aún de hombre!...Y yo, viéndole esas caderas, sintiendo su mano en mi pelo, y
sin animarme… ¿Tú lo entiendes?
-… ¡es tan raro
encontrar jóvenes interesados por la guerra! No quieren oír hablar de ella,
pero ¿qué sería de esos desgraciados si los viejos de ahora no hubiesen
luchado? ¡Trabajarían como esclavos para los alemanes!