Wikipedia

Resultados de la búsqueda

EL EJÉRCITO DE LOS SONÁMBULOS

 

AUTOR: Wu Ming

PUBLICACIÓN: 14/06/2017

EDITORIAL: Anagrama



El ejército de los sonámbulos alude a un fenómeno inquietante que sacude a Francia: un rumor que se propaga por todo París mientras la Revolución entra en el periodo del Terror. Luis XVI está a punto de ser guillotinado y la ciudad comienza a convulsionarse.

Ese mal extraño, el sonambulismo, anula la conciencia de quienes lo padecen, y se sospecha que ciertos grupos lo están utilizando con fines políticos.

Esta técnica se comienza a investigar ante la sospecha de que se está creando un ejército de sonámbulos. Bien podría ser una metáfora que simboliza al poder queriendo controlar a las masas.

La novela está estructurada como una obra de teatro: cinco actos con numerosas escenas. Cada una de ellas es un episodio independiente que va componiendo los acontecimientos de esta etapa oscura de Francia y las vidas privadas de los personajes, mientras el lector se convierte en espectador.

Entre actos y escenas se intercalan comunicados ficticios con apariencia oficial que cumplen la finalidad de entrelazar las historias.

Los personajes principales representan diferentes escenas de la vida dentro del conflicto de la Revolución: D’Amblanc, el médico que pone en práctica las enseñanzas del maestro Mesmer al mismo tiempo que investiga y descubre la otra cara de esta técnica; Marie Nozière, una luchadora que sueña con una Revolución justa; Leonida Modonesi, actor italiano que llega a París con el propósito de localizar a su anciano ídolo y acabará disfrazándose de Scaramouche.

Y el ejército de sonámbulos, la masa manipulada, puede considerarse personaje colectivo de la novela; al fin y al cabo, ellos también son víctimas de esta historia. Representan al pueblo convertido en instrumento, sin conciencia propia, víctima tanto de la monarquía como de la Revolución.

El efecto conseguido en la novela es positivo: rompe con el rito de la novela histórica y refleja el caos real entre 1793-1794, pero se narra como una escena donde conviven la tragedia, la farsa, la ciencia y superstición, los ideales y las venganzas.

En conjunto, la novela está bien construida. El comienzo es dinámico, y se mantiene mientras se va descubriendo la trama. Después la lectura se hace más sosegada, aunque interesante, y hacia el final se reactiva al revelarse lo sospechado desde el principio.

¿Qué tiene de bueno? Que es una mezcla de géneros donde lo fantástico, lo caricaturesco y, a veces, cierto vocabulario popular da un sentido menos trágico a una etapa importante para Francia y el mundo.

Es lo que la hace más viva e invita al lector a despertar, a pensar por sí mismo.

El final de esta novela merece también un comentario. Wu Ming lo deja abierto. Por un lado, el ejército de los sonámbulos seguirá actuando, reflejo de una sociedad de masas que se deja llevar y que puede aplicarse en cualquier ambiente o época.

Luis XVII, el rey niño, es rescatado de las manos de Yvers aunque sin concretar qué ocurre despues. Si nos atenemos a los hechos históricos y a como los autores presentan el final, podemos pensar que han recurrido de la leyenda que rodeó al personaje.

Así todos los personajes de esta novela quedan en la continuidad del tiempo, cada uno en su bando y en su lucha por los ideales que los mueven.

 

CURIOSIDAD:

Wu Ming significa anónimo en el idioma mandarín, nombre que oculta a cuatro escritores italianos.

 

CITAS:

¡Qué bichos son las mujeres! Peor que cuervos (...) Están en grupo que parecen un cuerpo solo, un bicho malo, con unas agujas de hacer ganchillo que parecen garras. Y no paran de moverlas, por cierto, pa arriba y pa abajo, y cuando lo miran a uno todas a la vez se dice uno que lo que están cosiendo podrían ser sus tripas, ...

—Hoy somos todos reyes. Por eso soy partidario de que los alienados desempeñen diversas funciones, cada cual según sus capacidades.





No hay comentarios:

Publicar un comentario