AUTOR: Patrick Rothfuss
PUBLICACIÓN: 2011
EDTORIAL: Plaza & Janes
No entraba en mis planes leer
fantasía, en realidad nunca me lo había propuesto. Tampoco imaginé que alguien
me pudiera convencer para que lo hiciera. Pues bien…, aquí estoy…, haciendo la
reseña de El nombre del viento. Alguien con un gran poder de persuasión y
conocimiento de esta obra de Rothfuss, ha conseguido traerme hasta aquí.
No me arrepiento de haber entrado
en este mundo. Como si de una atracción se tratara, abrir las páginas de este
libro ha sido como atravesar una puerta y entrar en un mundo fantástico,
perfectamente creíble, y vivir la
historia al mismo tiempo que los personajes.
Esta novela no se puede abordar
sin profundizar. Hay que convertirse en un Sherlock Holmes, coger lápiz y papel
y empezar a tomar notas para resolver el enigma que ha creado Rothfuss.
No pretendo hacer una sinopsis.
Quien lo ha leído sabe en que consiste esta novela, y para los que no lo habéis
hecho, espero que esta reseña os anime a hacerlo.
El Prólogo ya es todo un
acertijo, la canción sobre lady Lackless que canta Kvothe de niño, es otro. En
realidad toda la novela lo es.
Nada es lo que parece. Una cosa
es lo que aparentan los personajes, y otra es lo que de verdad son. Cualquier
dato que pueda escribir aquí, por insignificante que sea, puede dar lugar a un
anticipo que el lector tiene que descubrir a medida que lee.
En un tira y afloja entre el
posadero y Cronista, el primero accede a contar su historia, en tres días, bajo
la condición de que no debe cambiar nada. El nombre del viento es el primer
día.
La novela se divide en dos
tiempos: - el presente, donde Kote narra su vida mientras Cronista la escribe.
Y el pasado, donde transcurre la mayor parte de la historia. En medio, hay
interludios para recordarnos que la vida
continúa en la posada.
Cuenta con un extenso abanico de
personajes, y a medida que van apareciendo, son una pieza más que hay que
encajar. No importa. Solo nos complicaremos en la medida que sintamos
curiosidad, intentado aclarar todo lo que ocurre, y por qué, en torno a cada
uno de ellos.
El autor deja muchos cabos
sueltos, supongo que con la intención de que el lector se rompa la cabeza, algo
que a mí me ha resultado no solo entretenido, también maravilloso. La novela
está escrita de forma sencilla, nos hace creer en una historia más de las que
se cuentan.
Lo interesante es intentar atar
cabos con la cantidad de información que se nos da, porque más que nada tenemos
curiosidad por saber cómo va a terminar. De esto último hay que olvidarse.
Algunas de estas informaciones
pueden pasar desapercibidas o no se consiguen enlazar hasta más avanzada la
historia; por eso recomiendo tomar notas que nos pueden aportar datos en el
afán que nos hemos propuesto de saber quién es en realidad Kote o Kvothe.
Aquí se sospecha de casi todo el
mundo. En general, casi todos son buenos, pero se guardan un pasado, un
secreto, y no todos dicen la verdad cuando hablan. También mienten.
Solo adelanto que al terminar
este primer libro, la investigación sobre la historia de Kvothe no ha hecho más
que empezar, pero con ventaja para el segundo libro. Ya tenemos información de
la que tirar.
Es una lectura sencilla,
entretenida y, a mí, me ha resultado apasionante por el reto que Rothfuss
plantea. Es como un gran puzle en el que hay que ir encajando las piezas, pero
ante todo hay que disfrutar de ella mientras se lee.
No sabía cómo hacer esta reseña,
por la sencilla razón de que es una novela para disfrutarla, desde el Prólogo
hasta el Epílogo, que son bastante semejantes. El primero no sabes por dónde
cogerlo, al segundo ya le ves algún sentido.
Esta novela hay que descubrirla
despacito, y con atención para no perder ningún detalle. Y animaros a que la
leáis, o al menos lo intentéis, aunque la literatura fantástica no os llame.
Se ha dicho mucho, bueno y malo,
sobre los dos libros ya publicados, y todo lo que se rumorea del tercero. Todos
los que nos hemos metido en este barco queremos un final que ojalá no esté muy
lejano. Yo, de momento, voy a por el segundo.
Os puedo asegurar que el
"primer día" ha sido una aventura leerla, y el intento de descubrir "todo",
otra.
CITAS:
-Volvía a ser de noche. En la
posada Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple.
-El hombre tenía el pelo rojo
como el fuego. Sus ojos eran oscuros y distantes, y se movía con la sutil
certeza de quienes saben muchas cosas.
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