PUBLICACIÓN: 12/03/2019
EDITORIAL: Seix Barral
No sé si llamarlo novela o el
relato de un hombre que afronta una soledad que no quiere o no sabe cómo
gestionarla.
Durante toda la lectura se crea
una incertidumbre, porque ya desde el primer capítulo empiezas a preguntarte
qué pasa aquí.
Solo le di tres estrellas y
media. Me dolió un poco, y el motivo fue porque durante la lectura hubo
momentos que se me hicieron pesados y repetitivos. Por lo demás, todo
impecable.
Creo que el primer capítulo es
decisivo. Desde el primer momento se detecta que no es una situación normal.
Fuera de su mente ocurren pocas cosas, y de no ser por Luria, la perra y algún
personaje más, se podría decir que todo está en su interior.
Esa espera el fin del mundo y
todo el caos que describe, lo relaciono con su mundo interior. Veo a una
persona que se ha quedado sola y no quiere, y le cuesta asimilarlo.
Él crea un hogar en Lisboa,
idéntico al que tenía en Nueva York junto a Cecilia. Unos recuerdos de ese
tiempo que entiendo ya es pasado, y quiere o necesita mantenerlos vivos. Por eso
espera todos los días a Cecilia, y prepara el ambiente en el nuevo apartamento,
como si eso que se supone que ha ocurrido nunca hubiera tenido lugar.
No he visto suspense, he visto
mucha incoherencia en la mente de Bruno.
Cecilia no va allegar nunca, sabemos
que ha existido o existe porque él la menciona. También me he preguntado si de
verdad ella se quedó al otro lado del océano y él no ha llegado a Lisboa, sino
que está recluido en algún centro y todo es fruto de su imaginación.
Porque al final no se resuelve
nada, todo queda como al principio. Lo único que sí parece real es que Bruno,
con sus divagaciones, parece que va siendo algo consciente de la realidad que
vive, pero tampoco lo tengo claro.
En cualquier caso, lo que sí ha
conseguido Muñoz Molina con este libro es crear planteamientos diferentes,
según la percepción de cada lector.
No ha sido para mí el mejor libro
de este autor, pero su prosa es impecable.
CITAS:
-Me gusta pasear la mirada por
los lomos de los libros en la biblioteca. Es una manera de recapitular todo lo
que hay en ellos, todo lo que ya he leído y lo que me falta por leer, y lo que
leeré de nuevo según me vaya apeteciendo.
-A veces uno se da cuenta de las
cosas más obvias si alguien no le llama la atención sobre ellas.
-Cómo puede uno fiarse de una
mente que cuando está dormida acepta como verdaderas sin ninguna extrañeza las
fantasmagorías desatadas de los sueños.
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