AUTOR: Jorge Bustos
EDITORIAL: La esfera de
los libros
PUBLICACIÓN: 2018
Sin ánimo de quitar
protagonismo al homenaje que hace Jorge Bustos a los treinta y cinco hombres y
mujeres empecinados, o cojonudos, como los hubiera llamado Miguel de Unamuno,
este libro no fue elegido por su contenido sino por el título.
La curiosidad que vino después fue saber qué contenía y si merecía la pena. Nunca se me ocurrió pensar que los personajes a los que se refiere el autor, y a los que no, también, pudieran tomar el nombre de «cipotudos»
También me entusiasmó la palabra «empecinado», que en mi opinión es una palabra poco utilizada y de la que yo intento hacer uso.
La palabra cipotudo o
cipotuda puede llevar a pensar en el término cipote, pero no hay que
confundirse porque sus significados son antagónicos.
Con este adjetivo,
Bustos, se refiere a las acciones que llevaron a cabo ciertos personajes de los
cuales algunos aún están en el mundo.
Los llama empecinados y
vivieron épocas distintas. Desde Viriato, quien da comienzo a esta lista, hasta
Amancio Ortega, unos han sido más recordados que otros, bien porque la historia
sigue hablando de ellos, bien porque la literatura también los ha mencionado o
tal vez porque la hazaña de uno captó más la atención del público que la de
otro.
No hace falta decir que
todos son españoles pero sí que sus procedencias son de diferentes ciudades
españolas. Hay castellanos y extremeños, gallegos y aragoneses,
valencianos y andaluces, vascos y catalanes.
Sobre sus profesiones,
todas fueron válidas: un guerrero como Viriato, una santa como Teresa Sánchez
de Cepeda Dávila y Ahumada, la escritora María Moliner, una princesa como
Juana, apodada "la loca", una enfermara de apellido Zendal,
Tarradellas como político, Dominguín como el torero que domó al pueblo, y al
empresario Amancio Ortega.
A los mencionados y
hasta treinta y cinco, lo único que los une es que son españoles y empecinados
en su lucha.
No sabría con cuál de
estos con sus hazañas correspondientes me quedaría. Todas me han parecido fantásticas, y escritas de la mano
de este periodista solo puedo decir que este libro, además de entretenido, nos
da culturilla, sobre todo, porque aunque la mayoría recordemos a los de
siempre, los más ausentes también es justo que los tengamos en cuenta.
Pero puestos a elegir
me quedaría con dos capítulos: el dedicado a la Real Expedición Filantrópica de
la Vacuna llevada a cabo por el doctor Balmis. En este caso, Bustos, dedica el
capítulo a la enfermera Isabel Zendal. A ella, en 1950, la Organización Mundial de la
Salud la reconoció como la primera enfermera de la historia que participó en
una misión internacional.
Y el capítulo dedicado
a Clara Campoamor en su lucha por el voto de la mujer.
Quede claro que estos
hombres y mujeres, en sus hazañas no todos fueron empecinados en su heroicidad,
también lo fueron en su inteligencia, valentía, mezquindad, locura,...en
definitiva tuvieron unas vidas cipotudas.
Si conocéis a Jorge
Bustos como personaje público que trabaja en medios de comunicación, os haréis
una idea de cómo puede haber descrito a sus personajes y sus vidas. Si no es
así os animo a que lo leáis porque este libro está impregnado de humor, frases
irónicas y cierto toque periodístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario