AUTOR: Tomasi de Lampedusa
EDITORIAL: Círculo de lectores
PUBLICACIÓN: 1959
La
novela fue escrita entre los años 1954 y 1957, y el contexto histórico se sitúa
entre mayo de 1860 y mayo de 1910.
Fue la única novela que escribió Lampedusa. Según Giorgio
Bassani, autor del prólogo de la edición italiana, Tomasi de Lampedusa tenía
intención de escribir esta novela, y lo hizo, con la mala suerte de que la
muerte lo alcanzó antes de publicarse.
Transcurre en Sicilia, con el príncipe Fabrizio de Salina
como protagonista principal e inspirado en Don Giulio Maria Fabrizio,
matemático, astrónomo y bisabuelo paterno de Tomasi de Lampedusa; dichas
especialidades aparecen en la novela.
Es posible que el contexto histórico en el que se desarrolla
esta novela nos haga pensar que es el tema central, pero no es así. Este es el
escenario, como si de una obra de teatro se tratara, para ambientarnos y
situarnos en un periodo de la historia. Toda la atención se centra en el
príncipe Fabrizio, en la decadencia de su clase social y en su propia persona.
No se dan demasiados detalles de los acontecimientos
políticos; lo vamos sabiendo por boca de los personajes.
¿Por qué elige ese momento de la historia de Italia y su
ascendiente paterno? Es de suponer que por la trascendencia del momento
político pero, sobre todo, porque su bisabuelo asiste al espectáculo de ver
como su estatus aristocrático, de Borbones y Dos Sicilias, está a punto de
derrumbarse con el desembarco de Garibaldi en Marsala.
Casi toda la trama ocurre cuando la familia llega a Donnafugata para la estación estival. Cuando llega allí, el príncipe se da cuenta de que nada ha cambiado, pero el sí. A partir de aquí sus reflexiones, pensamientos, conversaciones, van dando pequeños acordes de esa decadencia que tiene que ir aceptando.
Si queremos que todo
siga como está, es preciso que todo cambie. Este es el mensaje más importante de la novela.
Frase que le plantea Tancredi, sobrino del príncipe y a quien tiene acogido en
su familia; lo estima más que a sus hijos. En lo único que lo defrauda es
cuando descubre que ha luchado por el cambio, por la unificación de Italia.
El sobrino, que no tiene donde caerse muerto, es un
oportunista que está dispuesto a lo que sea con tal de mantenerse arriba,
aunque para ello haya que aceptar el cambio.
Concceta, una de sus hijas, está enamorada del sobrino.
Tendrían que haberse comprometido pero ella lo rechaza cuando descubre en él
ciertas cualidades que le desagradan. A Fabrizio no le gusta la aptitud de su
hija pero traga.
Y tragará aún más cuando su queridísimo sobrino le anuncia
que se ha enamorado perdidamente de la belleza de Angélica, la hija del
alcalde, Don Calogero Sedàra. Por supuesto el interés media, pero lo que no
sabe Tancredi, ni se enterará, es que Angélica también tiene sus propósitos
para casarse con él.
Cuando el príncipe ve por primera vez al señor Sedàra, se
alegra al comprobar que su vestimenta y aspecto físico dejan que desear y esto
le hace sentir bien; está jerárquicamente por debajo de él. Pero el alcalde es
un hombre inteligente, ha sabido prosperar y amasa una fortuna que donará a su
hija el día en que se case con Tancredi. Como broche final Sedàra le revela que
tiene descendencia noble.
Con esto, llego a la conclusión de que el príncipe termina
por adaptarse a los tiempos que vienen para continuar con sus privilegios. Así,
El Gatopardo o leopardo jaspeado, es el emblema que los Salina eligieron como
divisa. Se dice de este animal que es fácil de domesticar… ¿Coincide con la
forma de ser de los Salina?
Leer esta novela ha sido todo un placer. Me ha gustado el
estilo, y aunque el ambiente que predomina en ella es la sensación de que todo
se acaba, es el final del príncipe, hay momentos de humor en algunas
descripciones y expresiones que rompen con ese
CITAS:
-Era un jardín para ciegos: la vista era ofendida
constantemente; pero el olfato podía extraer de todo él un placer fuerte,
aunque no delicado.
-Porque morir por
alguien o por algo, está bien, entra en el orden de las cosas; pero conviene
saber, o por lo menos estar seguros de que alguien sabe por quién o por qué se
muere.
-Pero los reyes que encarnan una idea no deben, no pueden
descender, por generaciones, por debajo de cierto nivel; si no, mi querido
cuñado, tambien la idea se menoscaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario