Wikipedia

Resultados de la búsqueda

EL GATOPARDO - Tomasi de Lampedusa

AUTOR: Tomasi de Lampedusa

EDITORIAL: Círculo de lectores

PUBLICACIÓN: 1959


La novela fue escrita entre los años 1954 y 1957, y el contexto histórico se sitúa entre mayo de 1860 y mayo de 1910.

Fue la única novela que escribió Lampedusa. Según Giorgio Bassani, autor del prólogo de la edición italiana, Tomasi de Lampedusa tenía intención de escribir esta novela, y lo hizo, con la mala suerte de que la muerte lo alcanzó antes de publicarse.

Transcurre en Sicilia, con el príncipe Fabrizio de Salina como protagonista principal e inspirado en Don Giulio Maria Fabrizio, matemático, astrónomo y bisabuelo paterno de Tomasi de Lampedusa; dichas especialidades aparecen en la novela.

Es posible que el contexto histórico en el que se desarrolla esta novela nos haga pensar que es el tema central, pero no es así. Este es el escenario, como si de una obra de teatro se tratara, para ambientarnos y situarnos en un periodo de la historia. Toda la atención se centra en el príncipe Fabrizio, en la decadencia de su clase social y en su propia persona.

No se dan demasiados detalles de los acontecimientos políticos; lo vamos sabiendo por boca de los personajes.

¿Por qué elige ese momento de la historia de Italia y su ascendiente paterno? Es de suponer que por la trascendencia del momento político pero, sobre todo, porque su bisabuelo asiste al espectáculo de ver como su estatus aristocrático, de Borbones y Dos Sicilias, está a punto de derrumbarse con el desembarco de Garibaldi en Marsala.

Casi toda la trama ocurre cuando la familia llega a Donnafugata para la estación estival. Cuando llega allí, el príncipe se da cuenta de que nada ha cambiado, pero el sí. A partir de aquí sus reflexiones, pensamientos, conversaciones, van dando pequeños acordes de esa decadencia que tiene que ir aceptando.

Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. Este es el mensaje más importante de la novela. Frase que le plantea Tancredi, sobrino del príncipe y a quien tiene acogido en su familia; lo estima más que a sus hijos. En lo único que lo defrauda es cuando descubre que ha luchado por el cambio, por la unificación de Italia.

El sobrino, que no tiene donde caerse muerto, es un oportunista que está dispuesto a lo que sea con tal de mantenerse arriba, aunque para ello haya que aceptar el cambio.

Concceta, una de sus hijas, está enamorada del sobrino. Tendrían que haberse comprometido pero ella lo rechaza cuando descubre en él ciertas cualidades que le desagradan. A Fabrizio no le gusta la aptitud de su hija pero traga.

Y tragará aún más cuando su queridísimo sobrino le anuncia que se ha enamorado perdidamente de la belleza de Angélica, la hija del alcalde, Don Calogero Sedàra. Por supuesto el interés media, pero lo que no sabe Tancredi, ni se enterará, es que Angélica también tiene sus propósitos para casarse con él.

Cuando el príncipe ve por primera vez al señor Sedàra, se alegra al comprobar que su vestimenta y aspecto físico dejan que desear y esto le hace sentir bien; está jerárquicamente por debajo de él. Pero el alcalde es un hombre inteligente, ha sabido prosperar y amasa una fortuna que donará a su hija el día en que se case con Tancredi. Como broche final Sedàra le revela que tiene descendencia noble.

 El príncipe se niega a dejar de ser lo que es, pero los acontecimientos seguirán su curso y tendrá que aceptar situaciones que le desagradan. El señor Sedàra representa para Fabrizio la nueva clase social que emerge y reconoce que su poder económico es más fuerte que el suyo.

Con esto, llego a la conclusión de que el príncipe termina por adaptarse a los tiempos que vienen para continuar con sus privilegios. Así, El Gatopardo o leopardo jaspeado, es el emblema que los Salina eligieron como divisa. Se dice de este animal que es fácil de domesticar… ¿Coincide con la forma de ser de los Salina?

Leer esta novela ha sido todo un placer. Me ha gustado el estilo, y aunque el ambiente que predomina en ella es la sensación de que todo se acaba, es el final del príncipe, hay momentos de humor en algunas descripciones y expresiones que rompen con ese

 

CITAS:

-Era un jardín para ciegos: la vista era ofendida constantemente; pero el olfato podía extraer de todo él un placer fuerte, aunque no delicado.

-Porque  morir por alguien o por algo, está bien, entra en el orden de las cosas; pero conviene saber, o por lo menos estar seguros de que alguien sabe por quién o por qué se muere.

-Pero los reyes que encarnan una idea no deben, no pueden descender, por generaciones, por debajo de cierto nivel; si no, mi querido cuñado, tambien la idea se menoscaba.




No hay comentarios:

Publicar un comentario