La primera parte del
libro son cincuenta páginas dedicadas a Ruskin, escritor y artista inglés.
Marcel Proust, en su
pasión por la literatura, encontró la obra de Ruskin leyendo artículos y obras
de Robert de la Sizeranne.
Ruskin, en vida,
prohibió que sus obras se tradujeran del inglés. Cuando murió en1900, Proust
decidió traducir su obra con el inconveniente de que no dominaba el inglés. Su
madre, que si debía conocer la lengua, fue quien le hizo la primera traducción
literal de la obra. A partir de ahí comenzó su andadura con Ruskin, de que
quien sacó una gran influencia que después se verá reflejada en su gran obra
"En busca del tiempo perdido".
Los dos párrafos que
dejo a continuación están al comienzo del libro, que en mi opinión creo que es
lo más bonito que le dedica Proust a Ruskin en este pequeño ensayo:
"Como las «Musas
abandonando a su padre Apolo para ir a iluminar el mundo», una a una las ideas
de Ruskin habían ido abandonando la cabeza divina que les había dado cobijo y,
encarnadas en libros vivos, habían marchado a enseñar a los pueblos".
"Hoy la muerte ha
hecho entrar a la humanidad en posesión de la herencia inmensa que Ruskin le
había legado. Porque el hombre de genio sólo puede engendrar obras que no
morirán si las crea, no a la imagen del ser mortal que es, sino del ejemplar de
humanidad que lleva en su sino. Sus pensamientos son en cierta forma un
préstamo que recibe durante su vida, a la que van escoltando. Tras su muerte,
retornan a la humanidad y la muestran,…"
En estas páginas,
Proust, interpreta el sentido de la Belleza de Ruskin. De ella podríamos decir que la belleza es
armonía, equilibrio, bienestar, perfección, algo exquisito,…
Para Ruskin, fue un
don especial, un sentimiento, y adorarla fue una constante en su vida, fue su
religión por naturaleza y la creencia religiosa en la que creía estaba en la Belleza.
Tenía un pensamiento
muy particular y extraño sobre ella. En lo material prefirió lo natural, lo
artesanal y lo tradicional. Considerar que algo bello, estético, nos causa
placer cuando lo admiramos, no es suficiente, este placer o sentimiento nos viene
dado por añadidura si amamos la Belleza.
Proust es uno de mis
autores favoritos, pero hay que tomarse tiempo para leerlo, no es lectura
fácil, y leyendo la versión que da del pensamiento de Ruskin me he quedado
muchas veces bloqueada, sin contar las que he tenido que releer y subrayar
frases y citas.
Pero no importa si,
con el tiempo invertido, al final se obtiene ese entendimiento de lo que nos
quiere transmitir sobre su amor por la lectura. Porque Proust no solo amaba la
lectura, era igual o más importante el momento, ese tiempo que dedicaba a leer
y todo lo que ello llevaba implícito. Y creo que Ruskin, en su percepción de la
belleza era algo parecido pero asociándolo al Arte. Aunque Proust disentía de
ese sentimiento tan al extremo de Ruskin.
Sería como decir: No
solo es lo que ves sino como lo ves y lo que sientes cuando lo ves, y para
sentir así hay que creer.
Os dejo estos cuatro
párrafos sacados de este ensayo que, si os animáis a leerlos, saquéis vuestra
propia conclusión. ¡Que os aproveche!
-“La lectura de todos
los buenos libros es como una conversación con las personas más discretas de
los pasados siglos que fueron sus autores”.
-Porque la
conversación con los libros y sus autores es muy diferente a la conversación
con los amigos, aunque estos puedan presumir de una gran talla intelectual; y
es que “en la lectura de los libros la mente se recrea en la soledad y elabora
nuevas ideas, mientras que en la conversación con los amigos esta posibilidad
se diluye o disipa sin darnos la oportunidad del trabajo fecundo de la mente.”
-Si la afición por los
libros crece con la inteligencia, sus peligros disminuyen con ella. Una mente
original sabe subordinar la lectura a su actividad personal. Para ella la
lectura ya sólo es la más noble de las distracciones, y sobre todo la más
ennoblecedora, pues únicamente con la lectura y el saber adquiere «buenos
modales» la inteligencia.
-Luego la última
página estaba leída, el libro se había acabado… ¿Y entonces? ¿El libro no era
más que eso? Aquellos seres a los que habíamos prestado más atención y ternura
que a las personas de carne y hueso, no atreviéndonos nunca a confesar hasta
qué punto los amábamos,…; aquellas personas por las que habíamos temblado de
emoción y sollozado, no las veríamos nunca más, no sabríamos nada más de ellas.
CITAS:
-Como las Musas
abandonando a su padre Apolo para ir a iluminar el mundo, una a una las ideas
de Ruskin habían ido abandonado la cabeza divina que los había dado cobijo y,
encarnadas en libros vivos, habían marchado a enseñar a otros pueblos.
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