AUTOR:
Alejandro Dumas (1802-1870)
EDITORIAL:
Penguin Clásicos
PUBLICACIÓN: 20/10/2016
Hace tiempo que leí
esta novela de ficción histórica que a pocos habrá dejado indiferentes. Para
muchos de nosotros, que nacimos con ella y disfrutamos de sus diferentes
versiones, hoy sigue siendo una obra inmortal.
El motivo de esta
reseña es porque quiero refrescar la memoria para leer Veinte años después,
segundo libro de la trilogía de Los tres Mosqueteros.
Aunque el título de la
novela se refiere a los ya inmortalizados mosqueteros, el protagonista es en
realidad Artagnan. Su nombre en la vida real fue Charles de Batz-Castelmore,
conde de Artagnan (1611-1673) un capitán de la guardia de mosqueteros de Luis
XIV de Francia y natural de la región de Gascuña. Antes que Dumas, en el año
1700, Gatien de Courtilz de Sandras escribió la obra titulada
Memorias de d'Artagnan, de donde Alejandro Dumas sacó su inspiración.
A veces, ocurre en la
novelas que el título no hace homenaje a los protagonistas y Los tres
Mosqueteros es una de ellas; de todos es sabido que el protagonista es el
cuarto mosquetero, Artagnan.
Dumas sitúa la novela
en el año 1625, en Francia, y para esta época el cuerpo de los mosqueteros solo
hacía tres años que había sido creado por el rey Luis XIII. El nombre de
mosqueteros les viene porque utilizaban mosquetes. Hasta 1634 no pasaron a ser
una unidad separada al mando del señor de Treville. La disolución definitiva
del cuerpo fue el 1 de enero de 1816.
Tampoco el Cardenal
Richelieu podía ejercer toda su influencia como primer ministro en la época que
Dumas lo sitúa; el éxito le vino tras el asedio de La Rochelle, contienda que
se menciona en la novela y de la que participan los mosqueteros. A Artagnan
le valió para entrar en el cuerpo.
Otros personajes reales
como la duquesa de Chevreuse, el
canciller Séguiere o el duque de Buckingham asesinado por John Felton, Dumas no
llevó al pie de la letra sus historias reales ni la época en que
vivieron.
El hecho de que no
respete demasiado el contexto histórico, al que me he referido antes, hace pensar
que Dumas buscaba una novela entretenida, fácil de comprender y de distraer al
público.
Uno de los mensajes que
se puede interpretar de esta aventura es la
lucha entre el bien, de parte de los Mosqueteros, y el mal del lado del
cardenal Richelieu y su espía, Milady Winter, personaje ficticio.
El lema de estos cuatro
hombres: Todos para uno y uno para todos, y sus conceptos del honor, hacen de
ellos grandes héroes que solo pueden existir en la novela de Dumas.
Disfruté mucho con esta
lectura y espero que Veinte años después no me defraude. Ya os lo contaré.
CITAS:
-Todos para uno y uno
para todos
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