En palabras de la
autora: La memoria es difícil de definir; le ocurre como al tiempo, sabemos qué
es pero si tenemos que definirla, la cosa se complica. Mayka Lahoz la define
con una sola palabra: "vida".
Este libro es un
ensayo que habla de la memoria, que se forma con nuestros recuerdos, y estos
componen la biografía de nuestra vida. La memoria crece con nosotros; todo lo
que vemos, sentimos, decimos, experimentamos, todas nuestras vivencias quedan
grabadas en la memoria, y a partir de ahí nos construimos a nosotros mismos, se
forma nuestra identidad.
Si no pudiéramos
narrar todas esas vivencias a través del lenguaje, no podríamos hablar de
memoria, porque no podríamos darle un significado a todo lo que vivimos.
La memoria es el
pasado y gracias a ella podemos recordar.
Recordamos más lo
malo que lo bueno. Los momentos felices se olvidan antes; los difíciles tardan
más en desaparecer porque los interiorizamos más, porque a veces cuesta hablar
de ellos y los guardamos en un apartado de la memoria.
Es un tema extenso
y muy interesante del que se podría hablar mucho.
NOTAS DEL LIBRO
PRÓLOGO:
• Resulta que los
egipcios, al embalsamar a sus muertos,
le dejaban el corazón porque pensaban que la memoria, la mente y el pensamiento
se encontraban en ese órgano. El cerebro lo desechaban por irrelevante.
− Pensamos con el
corazón, no con el cerebro−
La memoria se forma
a partir de la vivencia, se incluye todo, lo relaciona todo y, a partir de
aquí, nos construimos a nosotros mismos, nuestra identidad y también se
construye la de los demás, del mundo en general. Pág. 11
• La memoria es el
conjunto de todas las significaciones que han ido dejando huella en la historia
de nuestra vida y, al mismo tiempo, vamos actualizando en función de todas las
experiencias que vivimos.
−…los espacios y
los tiempos son siempre movedizos, inestables, por eso necesitan de la
memoria−, ya que solo desde ella podemos ir
construyendo nuestros puntos de referencia…Pág.12
• Pensamos,
creemos, decimos que la memoria es la que nos permite recordar. Para la autora,
− La memoria es un
poso, una especie de sustrato −En ese sustrtato yacen para siempre sepultados
los tiempos y lugares de la infancia, unos tiempos y unos lugares que, a momo
de totem, se erigen en emblema de nuestra identidad−
− El primer exilio
que sufrimos, de nosotros mismos, es el de nuestra infancia.
Al dejar atrás esta
etapa, olvidaremos momentos vividos, personas que habremos conocido. Para que
esto "no ocurra" la memoria se renueva continuamente y con ella
hacemos un recorrido por la existencia ya vivida. En ella nos reconoceremos a
nosotros mismos, en una "trama espaciotemporal" aunque nunca llegará
a ser definitiva porque algo se queda en el camino. Pág. 13
•…Es imposible
aprender o experimentar algo si confrontar lo que se da, el presente, con lo
que se ha dado, pasado,…
Si tenemos pasado
es gracias a la memoria porque nos permite recordar, de no ser así, nuestra
existencia sería un eterno presente.
¿Cómo seríamos si
no tuviéramos memoria?
¿Sabríamos cómo
somos y lo que somos?
¿Sabríamos
reconocernos a nosotros mismos y a los que hay a nuestro alrededor?
Si todo esto fuera
siempre "en el presente" en cuanto se convirtiera en
"pasado" no quedaría nada de nuestra existencia.
• La memoria son
nuestros recuerdos, los que forman la "biografía de nuestra vida".
Esta a su vez se "teje y desteje" con la memoria colectiva.
Según Halbwachs:
nuestros recuerdos son colectivos, porque son los otros los que nos los
recuerdan, aunque se trate de hechos y objetos que nos incumben solo a
nosotros.
…Una memoria
individual no puede de ninguna manera pertenecer, en todos sus aspectos, tan
solo al individuo en cuestión, porque lo cierto es que muchas otras memorias
vienen a conformarla y confirmarla (familia, religión, paisajes,
agrupaciones,…) En otras palabras, la reconstrucción de nuestra memoria depende
de los demás. Pág.17
•…La memoria
depende del lenguaje, y este es inconcebible al margen de la sociedad.
Por eso el lenguaje
aumenta aún más si cabe el carácter social de nuestros recuerdos…
…El motivo de que
los recuerdos reaparezcan no reside en los acontecimientos del pasado, sino más
bien en la relación que estos mantienen con las percepciones e ideas del
presente. Pág. 19
• Nuestra vida es
una sucesión de memorias noveladas…En ellas se superponen nuestra visión
individual, personal y colectiva…Esto lleva al planteamiento de que nuestras
memorias son dobles.
…Paul Ricoeur
Leido esto entiendo
que la memoria colectiva está basada en todo lo que vivimos, aprendemos a
través de los demás, de momentos compartidos y la memoria individual son
nuestros recuerdos.
LA MEMORIA PASADA.
Identidad, vida e historia
Rememoración: La
considera como uno de los pilares de la memoria.
Consiste en sacar
todo aquello que hay en nuestro pasado, lo bueno y lo malo, teniendo en cuenta
que "cuanto más intentamos recordar algo, más lo adornamos, más lo
ensanchamos, más lo transfiguramos"
"Supone
actualizar una y otra vez nuestros recuerdos…"
PAG. 31- PARA AFRONTAR
NUESTRO INCIERTO FUTURO, PRIMERO DEBEMOS RECOMPONER Y RESTAURAR NUESTRO PASADO
¿¿??
Cuando recordamos
cosas del pasado tendemos a buscar "algún artificio performativo" que
nos permita releer o reinterpretar todo aquello que queremos recuperar. Eso
ocurre en el presente, y lo que ocurre es que la línea que separa la verdad de
la falsedad es eliminada.
Nuestra memoria
tiene límites, es finita: 1. No puede registrarlo todo y 2. Hay rincones a los
que nunca accederemos. Entiendo que la memoria no pueda registrarlo todo porque
nuestros sentidos no están siempre recabando información y supongo que en
"esos rincones a los que nunca accederemos" sí que hay información
que ha recogido nuestra memoria.
¿Qué ocurriría si
lo recordáramos todo?:
Anegaría nuestra
existencia. Pág. 32
Por eso tenemos que
recordar en todo momento no ya quienes somos, porque con frecuencia no lo
sabemos, sino quienes fingimos ser ante los demás y también ante nosotros
mismos…En este tramo habla de personajes fingidos, interpretamos diferentes
papeles a lo largo de nuestra vida. En nuestros comportamientos diarios ¿somos
esos personajes representando papeles diferentes? ¿Realmente mostramos nuestro
yo o este se queda para siempre dentro de nosotros? Pág. 36
-La permanente
disparidad que existe entre las palabras y las acciones del yo y aquellas de
sus múltiples personajes redefine y delimita constantemente el perímetro de una
identidad, la suya,…Pag.41
Los recuerdos son
pedazos de ese espejo roto que es la memoria, pedazos que solo pueden ofrecer
una imagen parcial, distorsionada e invertida de lo que se refleja en ellos…Pág.
43
-La memoria es un
inmenso texto que hay que descifrar, y eso supone un inmenso trabajo sobre su
sentido y contrasentido, sobre su inagotable textualidad. Pág. 47
En la pág. 19 dice
la autora que la memoria depende del lenguaje. Leída esta última frase entiendo
que así es, que sin el lenguaje no podríamos hablar, ni comunicarnos, ni
guardar en nuestra memoria ese texto inagotable con el que pensamos y creamos
todos los momentos de nuestra existencia. Esta reflexión me lleva a preguntarme
que si no pudiéramos hablar y nuestra existencia solo se formara con imágenes
-¿el aprendizaje sería el mismo?-
…La relación que
mantengamos con cualquier lugar y con cualquier tiempo, sea pasado, presente o
futuro, será una relación vacilante y liviana: somos y seremos eternos
exiliados de todos esos lugares y tiempos que ya para siempre serán
inaccesibles. Pág. 48
¿Porqué incluye el
futuro si aún no está en nuestra memoria y, menos aún somos exiliados de este?
Cuando dice
"inaccesibles" entiendo que ya nunca volveremos a ese tiempo ni a ese
lugar, pero no significa que no podamos recordar parte se ese instante aunque
no esté completo.
…memoria y vida se
fecundan…. La memoria teje y desteje los hilos de la vida, la vida teje y
desteje los hilos de la memoria. Así la identidad se va formando, deformando y
reformando. Pág. 56
…nuestras vivencias
y las de los demás, sin dejar de ser testimonios genuinos (auténtico puro,
propio, natural, verdadero, acreditado) son a la vez relatos, de ahí que no se
escapen a la idea fe ficcionalidad de lo narrado. Pág. 58
Los recuerdos del
pasado van perdiendo calidad, cada vez son más difusos, ¿es por eso que cuando
al recordarlos, la narración no es la original y de alguna manera
"inventamos" parte de esa narración para completar eso que queremos
recordar?
…la historia, tanto
individual como colectiva, tan solo se construye a través del relato, de
referirla. Lo que de verdad importa es su interpretación, su lectura y su
posterior traducción, en ningún caso su reconstrucción. Pág. 60
El relato es, sin
duda, la única posibilidad de reelaborar el peso de nuestras vivencias y
convertirlas así en experiencias de nuestra memoria. Pág. 69
Pero esta vivencia
no será recuperada en su totalidad, siempre será incompleta, fragmentada,…
Nuestro yo y sus
personajes cobran vida en el momento en que hacemos "traducciones
históricas" que nunca llegarán a
ser definitivas porque entonces dejarían de ser extraños a sí mismos y
superarían el reino de las máscaras. Pág. 71
Los textos de
nuestra memoria contienen los vestigios de todo lo que hemos y podríamos haber
vivido,… Pag.72
…la memoria pasada
es el centro en el que confluyen la identidad, vida e historia, puntos
cardinales de la existencia que arraigan en las grietas del corazón y que
llevan la impronta del tiempo, de la errancia, del anhelo y de la espera. Pág.
76
La educación de hoy
ha perdido la memoria, porque ha olvidado que educar es, ante todo y sobre
todo, emprender un viaje hermenéutico (comprensión, verdadero significado) y
darle continuidad. Pág. 77
LA MEMORIA PASADA.
Corporeidad y deseo
La imaginación,
facultad íntimamente relacionada con la memoria, no es una pura producción y
reproducción de imágenes, sino más bien inventiva.
Es la base de la
empatía, la única facultad que nos permite imaginarnos a nosotros mismos siendo
otros, en el lugar de otros y aunque nunca lo consigamos, de compenetrarnos
emotivamente con otros seres, con otros modos de vida, con otras historias y
con otros deseos.
LA MEMORIA
SILENCIADA. Alegoría y olvido
--Una mente
atormentada quiere olvidar lo que un corazón roto siempre recordará--
Anthony Liccione
La memoria también
se entrega al olvido.
Cuando el corazón
está herido de muerte la mente tiende a desdibujar la frontera entre recuerdo y
olvido.
Ante un hecho
traumatizante… ¿Es cierto que nuestra mente pone en marcha algún mecanismo que
nos hace olvidar para seguir viviendo? ¿Es un olvido voluntario por parte de la
memoria? Pág. 105
Guardar silencio no
es olvidar. En todo caso el olvido voluntario es un olvido revestido de
silencio. Tarde o temprano ese recuerdo aparecerá.
Una cura de olvido
es lo que permite, si no cerrar del todo las heridas abiertas, sí al menos
seguir viviendo. ¿Es cierto que no podemos decir ni todo lo malo ni todo lo
bueno? Creo entender que ante un hecho
desagradable, el silencio sería un "olvido voluntario". Pág. 107
No queremos hablar
pero lo tenemos dentro. Si no hablamos, no hay comunicación, no hay lenguaje;
el silencio es el signo de comunicación. En este punto, la autora, diferencia
el silencio del mutismo: - El mutismo es no querer decir ni mostrar nada, el
silencio es no poder decir ni mostrar nada.
Para poder narrar
algo muy doloroso, primero hay que olvidarlo, guardarlo en lo más profundo de
nuestra memoria. A la autora no le vale el olvido metódico cartesiano. Pero el
olvido de un acontecimiento desagradable no puede regularse de forma metódica,
porque aunque quede enterrado en nuestra memoria, es la única realidad fiable
que nos queda. Pág. 111
La autora se acerca
más a Nietzsche con el "arte del olvido".
“Para Nietzsche, el
dolor era la vida en sí misma y, por consiguiente, algo que no había que
suprimir, ni siquiera había que disminuirlo. Todo lo contrario, era la medida y
la anunciación de toda fuerza”
Es decir, saber
olvidar. No podemos olvidarlo, pero sí aparcarlo en ese rincón de nuestra
memoria, que aunque el dolor se mantenga (dolor lacerante) El dolor de un
acontecimiento, ¿nos enseña algo? ¿aprendemos algo? Mi conclusión de esto no es
aprender, es simplemente que el ser humano, por naturaleza, no quiere sufrir ni
tener dolor y tiende a buscar una salida que puede tardar más o menos tiempo.
No olvida pero lo supera; siempre buscando estar bien. Págs. 112-113
MEMORIA Y
EXPERIENCIA. Escisión intertextualidad del yo
"Gracias a la
memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia" Aristóteles
La memoria es, ante
todo y sobre todo, expresión de experiencia. Pág. 136
La experiencia
vivida exige ser recreada…Nuestra vida puede considerarse como un libro único
que se ramifica con el tiempo. Pág. 139
Una memoria como
expresión de experiencia es una memoria del tiempo, un espacio de palabras que hablan
y que, por lo tanto, hacen hablar y desatan la interpretación. Pág. 140
La memoria no es una
memoria fiel al tiempo pasado, sino la conciencia del tiempo vivido,…
Considera la
memoria como una estructura fundamental de la existencia humana, como un
espacio de palabras que nos interpelan, que hacen hablar y que por eso mismo
son capaces de conferir nuevos sentidos a las múltiples maneras de estar en el
mundo. Somos seres narrativos y ello significa que solo nos comprendemos a
nosotros mismos, y lo que somos, a través de los relatos y ficciones que nos
narramos continuamente. Por eso, el lenguaje adquiere un papel tan esencial en
la construcción de nuestra identidad, de ese entramado de vivencias, afectos,
convicciones y deseos que conforman nuestra biografía.
<https://www.planetadelibros.com/libro-la-trama-de-la-memoria/350248>
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