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EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS

AUTOR: John Boyne

EDITORIAL: Salamandra

PUBLICACIÓN: 2006


El niño con el pijama de rayas es una novela conmovedora ambientada en la Segunda Guerra Mundial, y juzgada desde el punto de vista inocente de un niño que, poco a poco, va descubriendo los horrores que se cometieron durante el Holocausto.

Es una lectura que resulta fácil en la narrativa, pero al mismo tiempo cargada de todos los sentimientos que puede llegar a transmitir.

Emocionalmente es demoledor ver cómo dos niños, que pertenecen a mundos opuestos, conversan a través de una alambrada sin saber lo que esta simboliza. Es una escena que me impactó bastante. El hecho de que el autor los elija para protagonizar esta realidad histórica nos hace más vulnerables a la crueldad de la guerra.

Bruno, es alemán, y Shmuel judío. Solo desde la inocencia que da la edad de nueve años emprenderán una amistad que al primero le llevará comprender el mundo que rodea al segundo.

Dos mundos que se unen por azar. La curiosidad de Bruno lo lleva hasta la alambrada y allí conoce a Shmuel, que vive en un campo de concentración y viste un pijama de rayas. El destino de uno está decidido, y el otro, comienza a cuestionarse lo que va descubriendo sin llegar a comprenderlo del todo.

El final impacta muchísimo. Aunque trágico, la decisión inocente de Bruno le lleva a querer ayudar a Shmuel, una reacción normal de un niño que desconoce lo que ocurre.

La lección es para la familia de Bruno, en especial para su padre, cuando descubre lo que ha ocurrido; la barbarie que llevaba a cabo le hizo pagar un precio muy alto.

Los temas que destacan en la novela son:

La inocencia infantil de unos niños que carecen de prejuicios, incluso para Shmuel que vive en el horror. Cada uno, en su mundo, no es capaz de saber qué ocurre en realidad. Esto hace contraste con los que representan el mundo adulto.

La deshumanización de los prisioneros que ocupan el campo de concentración despojados hasta de la dignidad.

La demostración de que una simple barrera no es infranqueable para un niño y sí por un adulto.

En el caso del padre de Bruno, su acatamiento al régimen nazi está por encima de todo, y su madre, aún estando en desacuerdo con su marido, se mantiene en una aparente ignorancia.

Como conclusión, es una novela que lleva a la reflexión sobre una guerra atroz y las consecuencias que arrastró..

 

CITAS:

Tú eres mi mejor amigo -dijo-. Mi mejor amigo para toda la vida.

Que uno contemple el cielo por la noche no lo convierte en astrónomo.

Pero alrededor de la casa nueva no había otras calles, ni nadie paseando tranquilamente ni caminando con prisa, y por supuesto, tampoco ninguna tienda ni puestos de fruta y verdura.

En realidad, ellos no son personas de verdad.

Se supone que no debemos ser amigos, tenemos que ser enemigos ¿Lo sabías?





EL INSTANTE Y LA LIBERTAD EN MONTAIGNE

 AUTORA: Rachel Bespaloff

EDITORIAL: Hermida Editorial

PUBLICACIÓN: 2022

LECTURA: 03/12/2024 - 06/12/2024

 



RESEÑA:

No elegí este libro por la autora, a la que desconocía por completo, pero al saber que sus notas hablaban de Michel Montaigne decidí probar suerte y ver a qué me arriesgaba.

Me he encontrado con una desconocida filósofa que se inició en esta disciplina cuando conoció al homólogo ruso Lev Shestov.

El autor del Prólogo no incluye esta obra en la categoría de Ensayo. Son notas que la autora escribió tomando como referentes «Las Confesiones y La Ciudad de Dios» de San Agustín, los «Ensayos» de Michel de Montaigne y «Las ensoñaciones del paseante solitario» de Rousseau.

Rachel Bespaloff escribió, comentó e interpretó sobre lo que leía, de ahí que surgiera El instante y la libertad en Montaigne. Era su intención conocer al autor a través de su obra. Este fue uno de sus últimos escritos.

Con esta frase justificó su muerte, a la que puso fin en 1949:

—«No busquen otra razón para mi suicidio que mi extremo cansancio»

Es posible que para este fin eligiera la libertad frente a la muerte de Montaigne, que dice:

—«La vida depende de la voluntad ajena; la muerte de la nuestra. La muerte voluntaria es la más hermosa».

Bespaloff, bajo la influencia del pensamiento existencialista, que tomó de su preceptor, interpreta a estos tres pensadores en la individualidad que cada uno hace de sí mismo, en el momento en que rompen con su yo anterior. Tres pensamientos comparados en lo común y en el contraste del significado de la existencia, que lo es todo.

San Agustín deja lo mundano y adquiere el compromiso de convertirse al cristianismo. Su instante es el momento del éxtasis, el momento de la conversión. Se rechaza así mismo para elegir a Dios.

Montaigne, desde un punto de vista más humano, no rompe su relación con Dios, pero se separa de la inmortalidad y la Encarnación. Nos dice que la naturaleza lo ha hecho libre y él se elige así mismo para decidir.

Y Rousseau, con una visión filosófica de la felicidad próxima a la contemplación se coloca en un estado de «quietismo crítico».

Muy diferentes en apariencia; el conocimiento del Yo es la idea en que confluyen.

El drama de San Agustín está dominado por el instante de la conversión.

Montaigne, con los pies más en la Tierra que en el cielo, defiende valores como la honestidad, el respeto, la tolerancia, etc., pero ante todo es estar en la creación de uno mismo, desde que nacemos hasta que morimos, durante el instante que es la vida.

Con este breve libro, no solo descubrimos el punto de vista de una filósofa bastante desconocida, creo que lo más productivo es la manera en que cada lector descubre a estos tres pensadores.

Sin duda, retomaré estas lecturas por su profundidad, y porque considero que tienen mucho que enseñarnos.

La autora termina con una frase de Montaigne que dice:

«Montaigne no descendió a los infiernos. Nos enseña modestamente a no transformar la vida en un infierno. Y esto es bastante difícil.

 

CITAS:

—Por diferente que sea la inamovible voluntad divina de la cambiante voluntad humana, ambas se parecen, mientras que el fatum pétreo de los estoicos la niegan.

—La cosa más importante del mundo es saber ser dueño de uno mismo. Ensayos, I, XXXVIII.

—En la verdadera amistad, en la cual soy experto, me entrego a mi amigo más de lo que lo atraigo hacia mí. No solo prefiero beneficiarle a que me beneficie; prefiero también que se beneficie a sí mismo antes que a mí. Ensayos, III, IX.




Las lágrimas de Iliria


AUTOR: Oscar Lobato

PUBLICACIÓN: 26-02-2024

EDITORIAL: Cazador de Ratas


Las lágrimas de Iliria, es un título que puede inspirar un mundo de fantasía sin antes haber leído la sinopsis, y el argumento podría relacionarse con cualquier historia menos con la que en realidad que se narra aquí.

«Nada en esta obra es como cabría figurarse». Es una frase citada por el autor en una presentación de su novela y que creo bastante acertada.

Una vez leída la novela, es más fácil pensar que estas «lágrimas» se refieren, en sentido metafórico, a unos diamantes.

En cuanto a Iliria, fue un antiguo reino situado en la península de Los Balcanes. Ragusa, ahora la actual Croacia, es uno de los países que componían este reino y donde tiene lugar la acción.

Me vino entonces a la mente un pensamiento que siempre ha estado latente en mi memoria, y fueron los años duros de esta guerra. Las lágrimas que se derramaron, no solo allí, también por todos los militares españoles que murieron cumpliendo una misión de paz.

Este fue uno de los motivos por el que seleccioné esta novela en el concurso de Masa Crítica de Babelio.

Oscar Lobato es un periodista especializado en temas de Defensa, Seguridad y Asuntos Internacionales.

Su desconocimiento sobre el mundo de los diamantes le llevó varios años de investigación y poder satisfacer la inspiración que había tenido para crear la novela. Cual fue la sorpresa, mientras recababa información, cuando descubrió que siete de las gemas estaban desaparecidas.

Hay una bonita historia real acerca de estos diamantes que el autor va desvelando en la novela. Son el hilo conductor a partir de cual se desarrolla la acción. Esta es llevada a cabo por un exmilitar contratado por la parte interesada en encontrar los diamantes.  

Este suceso tuvo lugar en los albores del conflicto de Bosnia. Los diamantes habían estado quince años en paradero desconocido hasta que, en 2005, una de estas gemas sale al mercado.

La novela se compone de varias historias paralelas que transcurren en tiempos diferentes. El exmilitar es el personaje principal y va intercalando, en recuerdos, sus orígenes, su trayectoria en La Legión, desde que se alistó, hasta llegar a realizar la misión en Los Balcanes. Mientras, se va desarrollando en tiempo real la aventura de encontrar las gemas desaparecidas.

A lo largo de la trama, se narran hechos reales de las actuaciones de las fuerzas militares españolas que cumplieron misión durante el conflicto, con la diferencia de que son los personajes de la novela los que protagonizan dichos momentos.

Aparecen nombres de personajes conocidos, militares y civiles, que estuvieron relacionados con el conflicto.

Hay un inconveniente a la hora de llevar el hilo de la narración. El tiempo actual ocurre en 2005, en diferentes países. La alternancia con los recuerdos del pasado cambia con bastante frecuencia y, a veces, no da tiempo a ambientarte en un momento cuando ya estás en el siguiente.

Es posible que se deba a una deformación profesional del autor como periodista.

En cualquier caso, es una novela entretenida de la que siempre se puede aprender algo.

Si os llama la curiosidad sobre estos diamantes históricos, podéis buscar información sobre un personaje francés, de apellido Tavernier. Él fue el origen de esta historia que inspiró al autor.




EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO

 

AUTOR: José Saramago

EDITORIAL: Punto de lectura

PUBLICACIÓN: 2001




El Evangelio según Jesucristo es una novela en la que el autor da una versión de cómo podría haber sido la vida de Jesús, desde el anuncio de su concepción hasta el momento de ser crucificado.

Intenta llenar, al menos en parte, las interrogantes que puedan haber surgido sobre esa parte de su vida para todos desconocida.

Puede que a determinados lectores incomode la versión que da Saramago. Sobre todo, en las adaptaciones que hace de los pasajes que están escritos en el Antiguo Testamento. No la veo como una provocación, como he leído en otras opiniones, pero todo depende de cómo lo interprete cada lector.

Esta vida inventada no es pretensión de nada. Hay que tomar la novela como una invención del autor y plantearnos, de forma aventurada, dicha vida basada en lo ya escrito. No se trata de juzgar lo que narra, sino de lo que nos pueda suscitar a cada uno de nosotros.

Se recrea, sobre todo, en esa juventud de Jesús que desconocemos, en la búsqueda de sí mismo, en descubrir de quién es hijo realmente y cuál es su cometido. Dicho encuentro entre Padre e Hijo es reseñable y ocurre ya avanzada la novela. El Diablo estará presente como mero observador; al final hará una intervención interesante.

De esta escena, también he de decir que me pareció un poco cómica por la forma en que construye los diálogos entre ellos.

Se lee entre muchas comas y pocos puntos, al estilo Saramago; no se lee mal, pero me gusta mencionarlo. Lo importante es el contenido de lo que se dice, que bien podría titularse «El Evangelio según Saramago», al fin y al cabo, nos da su versión documentada, claro está.

Me ha llamado la atención el «trato especial» que da Jesús a María de Magdala con respecto a las demás mujeres, incluida su madre, María. La relación de pareja que el autor plantea puede chocar.

Hay un final para José, de quien no sabemos cómo transcurrieron sus días desde que él y María fueron a buscar a Jesús al Templo.

El Diablo está presente en la novela, en diferentes etapas de la vida de Jesús. No aparece como tal, sino que adopta identidades diferentes. Lo reconoceremos con facilidad por su forma de actuar.

Resaltar que el Padre que se expresa en el del Antiguo Testamento, difiere del que aparece en el Nuevo Testamento. Saramago lo señala de forma clara. Conociendo las dos versiones, el Señor del Antiguo Testamento es Omnipotente y el Señor del Nuevo Testamento es Misericordioso. Esto ha sido una mera observación ya que la novela solo comprende el Antiguo Testamento.

Hay un final curioso, llamativo e interesante que da al lector la oportunidad de reflexionar y llegar a conclusiones diferentes.

Saramago se atreve con un tema que suele crear discordia entre quienes lo debaten. A veces pienso que debido al desconocimiento hacia lo que está escrito e investigado provoca estas situaciones.

Por eso, quiero terminar esta reseña con preguntas que me han surgido durante la lectura:

—¿Por qué esa diferencia en la personalidad el Señor del Antiguo y Nuevo Testamento?

—El Diablo siempre ha sido el personaje malo, ¿en realidad lo era?

—¿Tienen que existir ambos, Padre y Diablo para que haya bien y mal?

En fin, estas son algunas de las interrogantes que me han surgido, no para ser respondidas, más bien para dejar constancia por si otros lectores también las han tenido.

 

CITAS:

..., el tiempo no es una cuerda que se pueda medir nudo a nudo, el tiempo es una superficie oblicua y ondulante que sólo la memoria es capaz de hacer que se mueva y aproxime.




EL RETRATO DE DORIAN GREY

AUTOR: Oscar Wilde

EDITORIAL: EDIMAT

PUBLICACIÓN: 2008

 

El artista que pinta un cuadro espera una valoración estética de su obra. De igual forma, el sentido moral que cada espectador otorgue a dicha obra dependerá de los sentimientos y emociones que esta le despierte. En esta novela, la historia no se queda en una apreciación subjetiva de la obra.

El retrato de Dorian Grey es una novela que refleja las influencias que Wilde tuvo de maestros estetas como John Ruskin y Walter Pater.

Da vida a tres personajes diferentes, que encarnan la decadencia de Dorian Grey, el hedonismo de Lord Henry, y la obsesión por la belleza en Basil.

Basil admira la belleza del joven Dorian y la inmortaliza pintando su imagen en un cuadro. El personaje del pintor representa el ideal de belleza bajo la influencia que el autor tomó de Ruskin, que va más allá del arte como fin en sí mismo. Basil da un valor supremo a la belleza, con sentimientos que van más allá del aspecto físico de Dorian. Inspirado y admirado con su belleza crea su perfección.

Dorian Grey se obsesiona con la belleza, pero también con la juventud. Hace de modelo para el retrato y, por lo que no se dice, pero da a entender o yo lo he interpretado así, Basil le entrega su alma. Ha puesto en el joven demasiado de sí mismo, también en el cuadro, por eso no lo quiere exhibir. Hubiera querido que Henry no lo conociera.

La situación inevitable de que Lord Henry y Dorian se conozcan crea una visión negativa de sí mismo en el segundo. Es tan joven y bello que no ha reparado en la vejez y en la muerte. Lo despierta a una realidad que no conoce, que le asusta, pero al mismo tiempo lo envuelve y le domina.

A Lord Henry Wotton lo veo bajo la influencia que Wilde toma de Walter Pater. Su personalidad rebosa hedonismo, pero también refleja al esteta, en cuanto a la forma en que afronta su realidad buscando una felicidad y armonía basadas en el placer que le provocan las sensaciones; cuanto más bellas mejor.

En el momento en que el pintor queda apartado de la vida de Dorian, este y Henry quedan como personajes principales. 

Henry vive conforme a sus ideales, y la influencia, que la encuentra inmoral, surte su efecto en Dorian. Al comienzo de la novela, Henry hace una reflexión que me ha gustado mucho y que comienza así: —«Porque influir en una persona es darle tu propia alma…» Esta reflexión, que se extiende más, define la esencia de la novela y me lleva a pensar en la influencia que Dorian ejerce sobre Basil y la de Henry en Dorian. Es algo inevitable.

La novela se desarrolla en el Londres victoriano, una época en que la sociedad londinense tenía un alto sentido de la moralidad. Los personajes hacen una crítica negativa de esto ironizando sobre el comportamiento de los ingleses.

Ese retrato que permanece en la oscuridad durante buena parte de la narración se convierte en el personaje principal. Dorian Gray pretende la eterna juventud que tanto placer que le causa, y aun estando en tan estimada situación, se va corrompiendo al mismo tiempo que el retrato.

Es la lucha del bien con el mal, de la belleza con la fealdad, de la vejez con la juventud, de la vida con la muerte. La lucha de la condición humana que siempre nos está rondando.

Los animo a que lean esta obra que está escrita con una estética maravillosa y en la que es inevitable reflexionar.

 

CITAS:

Pero la belleza, la belleza real, termina donde empieza una expresión inteligente. La intelectualidad es en sí misma una forma de exageración y destruye la armonía de cada rostro.




MANÓN LESCAUT

 

AUTOR: Abate Prévot

EDITORIAL: Nauta

PUBLICACIÓN: 1971


 

 

«Manón Lescaut» es una novela que forma parte de «La Memorias de un joven de calidad» publicadas entre 1728 y 1731. Este es el volumen número siete y está considerada como la mejor de todas.

Es una novela híbrida, palabra de moda en estos tiempos, en la que se fusionan diferentes géneros. Me quedo con la más sencilla de todas diciendo que es una novela en la que se mezclan distintos géneros.

Es una historia dramática, con tintes shakespearianos. Es novela de aventuras por las peripecias en las que Des Grieux se ve involucrado. Es psicológica si nos centramos en el carácter de los personajes y los motivos que los llevan a adoptar un comportamiento concreto. Y lo que contiene de romántica, por la pasión amorosa de Des Grieux hasta el final de la novela.

La novela empieza con una narración enmarcada breve, de un solo personaje, que sostiene y da origen a la historia del caballero Des Grieux con Manón. Este narrador será el encargado de transcribir la historia que el mencionado caballero le cuenta cuando se ven por segunda vez. A partir de aquí comienza la narración incrustada, es decir, el momento en que el protagonista se convierte en el narrador de su propia historia.

Hay una gran sencillez en la narración. El vocabulario utilizado, la entonación de los diálogos y las reflexiones, hacen de ella una lectura fácil. Puede que esté considerada como una de las mejores en su categoría, pero haciendo una valoración general no me ha parecido tan sublime.

Esto puede ser debido a que empecé a leerla nada más terminar «La dama de las camelias», que pese a la similitud que guardan entre ambas, en lo esencial, son bien diferentes.

Debido a esto, es posible que mi impresión hacia esta novela haya podido deformarse. El motivo por el que decidí leerla fue el siguiente:

 —Si han leído «La dama de las camelias», sabrán que «Manón Lescaut» es el libro que forma parte del lote que se subasta en casa de Marguerite para cubrir las deudas que ha dejado esta al morir. Está firmado por Armand Duval, su amante, con una dedicatoria que dice así: —«Manón a Marguerite». Humildad.

Entre ambas hay un siglo de diferencia, siendo esta que reseño la de más edad (1733). Es evidente que si Dumas hijo la menciona en su novela es porque conocía la historia de Manón Lescaut. No parece que se inspirara en ella, sabemos que se basó en su experiencia personal. Si, además, tenemos en cuenta que en esa época era normal que los hombres de buena posición tuvieran amantes, es razonable que ambas novelas tengan similitud.

La pasión que siente Des Grieux hacia Manón, mujer muy hermosa de la que se enamora hasta la obsesión, es el principal condicionante que decide el destino de su desdichada vida.

Los protagonistas son jóvenes y sus comportamientos lo demuestran en la forma de actuar y reflexionar. A Des Grieux solo le mueve el amor pasional y, a Manón, algo más que un sentimiento, una buena posición social en la que nada puede faltar.

Hay en el personaje de Des Grieux un conflicto entre la pasión que siente por Manon y la razón, en cuanto a que es consciente del rumbo que toma su vida. Es un arma de doble filo que lo llevará al precipicio. Pero el amor es tan fuerte que caerá y se levantará. Pero todo tiene un límite.

Aunque las palabras de Manon expresan pasión, la hipocresía es cada vez más frecuente en ella, no solo hacia su enamorado, también con los amantes que la mantienen. Su principal atracción es la riqueza que le impulsa a prostituirse en los altos niveles sociales.

Terminar diciendo que estos dos jóvenes, desde el momento en que se encontraron, comenzaron a vivir al margen de las reglas de la sociedad del momento. Para Manón, el simple hecho de ser una mantenida ya está fuera de las reglas que marca la sociedad, y Des Grieux, de buena familia a punto de ser nombrado caballero de una orden, desobedece incluso a su padre pasando hasta por encima de la ley.

Tal vez no fueron las conductas más ejemplares, cada lector que lo juzgue conforme a su pensar, pero si el amor lo puede todo, incluso más que el dinero, este es un claro ejemplo.

Disfruten de esta lectura.

 


CITAS:

-El amor es una pasión inocente; ¿por qué se habrá transformado para mí en fuente de miserias y desórdenes?

-El camino que sigo es áspero; pero la esperanza de llegar a término lo llena siempre de dulzura, y me creería bien pagado de todos los sinsabores que experimento para llegar al fin.


LA DAMA DE LAS CAMELIAS

 AUTOR: Alejandro Dumas (hijo)

EDITORIAL: Planeta

PUBLICACIÓN:1984

 

Empiezo esta reseña por el Apéndice final del libro, titulado «La señorita Marie Duplessis». Lo escribe Jules Janin. Habla de la mencionada dama, la original, la que motivó al autor a escribir «La dama de las camelias».

Ha llamado mi atención el hecho de que, tras publicarse con éxito la obra, los lectores, con sus reflexiones, llegaron a la conclusión de que «La dama de las camelias» no era una novela inventada, sino un drama real que la protagonista había vivido y sufrido. Podría haber ocurrido lo contrario, pero el interés que despertó por conocer los pormenores de esta Dama entre quienes la leyeron, avivó el interés de la novela.

No quiero hacer comparaciones, son odiosas, entre el padre y el hijo. Con estilos diferentes, Dumas hijo creó una bella, romántica y dramática historia basada en un hecho real de su vida, la relación que mantuvo con Marie Duplessis, Marguerite Gautier en «La dama de las camelias». También es sabido que esta obra inspiró la ópera de Giuseppe Verdi, La Traviata.

La mayor parte de la novela transcurre en París. También es mencionada Bougival, una localidad cercana a la ciudad que en la época se puso de moda frecuentar.

Hay bastante semejanza entre la novela que se narra con la realidad que vivió el autor junto a su amante, excepto en el desenlace. Del final real, las fuentes dicen que Dumas hijo cortó su relación con Marie Duplessis por miedo a contraer la tuberculosis que padecía la joven dama. En la ficción, elige un final en el que Armand queda justificado.

Marguerite es una cortesana de alto standing. Su vida anterior la ha llevado hasta París, y la forma más fácil para sobrevivir era ser la amante de algún poderoso caballero.

Su belleza la llevó a los más altos niveles, siendo la cortesana más cotizada de la ciudad. No todos los hombres podían acceder a ella, pero los que la veían deseaban, al menos, ser presentados y besar su mano. Alguna que otra gran fortuna cayó por el nivel de gastos que la dama ocasionaba al año.

La novela está contada por dos narradores en tiempo presente. Marguerite ha fallecido y todos sus bienes van a ser subastados para pagar las deudas que había contraído.

Uno de ellos es Armand Duval, el enamorado de Marguerite. El otro es el narrador editor, del que no conocemos su nombre, pero se verá en la obligación moral de contar la historia de ellos tal y como se la cuenta Armand.

Dicho evento propiciará que ambos personajes entren en contacto. Hay un objeto en la subasta que genera el interés de uno, mientras que para el otro tiene un significado sentimental.

El amor de Armand hacia Marguerite, es irresistible, exigente, romántico, caprichoso y, porque no, obsesivo. He tenido la impresión de que Armand, en cierto modo, se enamora de su belleza y de la atracción que sobre él ejerce.

El amor de Marguerite hacia Armand ocurre con un simple gesto que ella aprecia en él. Su amor también es verdadero y lo demostrará al final.

«La dama de las camelias» refleja el condicionamiento social de la época, con sus prejuicios y contradicciones.

Abnegación es la palabra clave en esta historia de amor. Las imposiciones de los propios amantes se convierten en impedimento.

Fueron libres para elegir amarse pese a los obstáculos de su época y las indisposiciones familiares. El amor pasional de él y una solución más pragmática por parte de ella, no por eso menos enamorada, da como resultado una historia de amor en la que, aunque los resultados no sean los esperados, nos enseña hasta donde es capaz de llevarnos el amor. Porque no siempre tiene que haber un final feliz,

 

CITAS:

-... pertenezco a esa clase de personas que creen que lo grande está en lo pequeño. Pequeño es el niño, y contiene al hombre; el cerebro es estrecho, y alberga el pensamiento; el ojo es un sólo punto, y abarca leguas.

 -¡Cuántos rodeos y  cuántos razonamientos no arguye el corazón para alcanzar lo que desea!

-Marguerite abrigaba todavía orgullo e independencia: dos sentimientos que, heridos, son capaces de obrar como obra el pudor.

-A veces, las mujeres toleran que traicionen su amor, nunca que hieran su amor propio; y siempre se hiere el amor propio de una mujer cuando, al cabo de dos días de iniciar relaciones amorosas con un amante, este la abandona, sean cuales fueran las razones que se esgrimen para tal ruptura.

-Cuando la existencia ha contraído un hábito, como el de aquel amor, parece imposible que dicho hábito pueda cortarse sin romper al mismo tiempo todos los demás resortes de la vida.




FORTUNATA Y JACINTA

 AUTOR: Benito Pérez Galdós

EDITORIAL: Reino de Cordelia

PUBLICACIÓN: 13/01/2020

 

Fortunata y Jacinta es una novela extensa que se devora con rapidez y soltura.

En ella se retrata el amor, alguno más tremendo que otro; la sociedad de la época y los conflictos en los que se ven envueltos todos los personajes que participan en ella.

Con Fortunata y con Jacinta, se muestran las dos caras de la sociedad madrileña, la pobreza y la riqueza, respectivamente. Dos mujeres que nada tienen en común, salvo el hombre al que aman. Y como en la vida no se puede tener todo, Jacinta carece de algo que tiene Fortunata.

Durante la soltería de Juanito Santa Cruz, con futura esposa en proyecto por decisiones familiares, conoce a Fortunata. Esta será una aventura pasajera para él que dejará huella en la joven.

Una vez casado Juanito con Jacinta, esta no deja de instigar a su marido para que le cuente su pasado. Satisfecha dicha inquietud, la esposa pasa a convertirse en un personaje plano. Solo vuelve a destacar cuando descubre su desgracia y trata de ponerle remedio.

La «pobre» Fortunata, no solo de palabra y dada su situación, se dejará influenciar por los que saben más que ella.  La casarán con Maximiliano, no sin antes someterla a una «cura» en un convento apto para enderezar a las descarriadas como ella.

Es un personaje fuerte y con carácter. Puede que sacara algo positivo de ese retiro espiritual, pero sus sentimientos en el amor se mantuvieron intactos.

Estas dos mujeres son el hilo conductor de la novela. Sobre ellas, se van tejiendo las vidas de los demás personajes, con gran trasiego y poca tregua, con un narrador omnisciente que narra la idiosincrasia de cada uno de ellos.

Las más dominantes, las que lo gobiernan todo y a todos, son Guillermina y doña Lupe. ¡Ojo a estas dos! No hay quien pueda con ellas.

El trasfondo político, en segundo plano, revela los diferentes estados de gobierno que se dieron en la época. Es algo que Galdós no podía evitar reflejar en sus novelas.

Madrid es la ciudad por excelencia que el autor utiliza como escenario. Plazas y calles son protagonistas, como los de los cafés de la época, en los que tenían lugar las tertulias literarias y de otras índoles. 

La religión es otro tema presente. Todos los personajes son creyentes, los de buena y mala vida; unos practican más que otros. Galdós trata este tema con ironía y critica, en especial, a los que la representan.

No es del género dramático, solo al final se deja ver. ¿Es un final razonable tal y como se presenta la situación en el momento de dar concluida la novela? Seguro que se podrían haber planteado otras, pero esta es la que se escribió.

Es una obra para disfrutar con los diálogos de los personajes, las comparaciones que hace de ellos don Benito con personajes históricos, los apodos que les asigna según el aspecto físico haciendo una caricatura de ellos. 

Con una prosa que es para deleitarse, nos enfrentamos a una trama muy revuelta; dicho en el sentido de los numerosos personajes y acontecimientos que tienen lugar. Pero no hay que alarmarse, todo transcurre de forma ininterrumpida. Los capítulos tienen continuidad. El lector no se confunde porque todo está descrito de manera impecable.

Son historias de la vida, y contadas por don Benito suenan mucho mejor. Predomina el buen humor y una palabrería que se podría decir típica de la época. Sin embargo, después de haber leído otras obras de este maestro creo que son más de su cosecha.

Lectura muy recomendada.

 

CITAS:

—Aquella gran mujer, heroína y mártir del deber, autora de diecisiete españoles, se embriagó de felicidad solo con el olor de ella, y sucumbió a su primera embriaguez. (95)

—Pero aunque non sepa apreciar bien la sucesión de los días, el amor aspira a dominar en el tiempo como en todo, y cuando se siente victorioso en lo presente, anhela hacerse dueño de lo pasado, indagando los sucesos para ver si le son favorables, ya que no puede destruirlos y hacerlos mentira.

—«No se premite tender rropa, ni clavar clabos», decía en una pared y don José exclamó:

—¡Vaya una barbaridad!...¡Ignorantes!...¡Emplear dos conjunciones copulativas! Pero pedazos de animales, ¿no veis que la primera, naturalmente, junta las voces o cláusulas en concepto afirmativo y la segunda en concepto negativo?...Y que no tenga qué comer un hombre que podría enseñar la Gramática a todo Madrid y corregir estos delitos del lenguaje!...

—Bien decía doña Lupe que, así como el primogénito se llevaba todos los talentos de la familia, Nicolás se había adjudicado todos los pelos de ella. Se afeitaba hoy, y mañana tenía toda la cara negra. Recién afeitado, sus mandíbulas eran de color pizarra. El vello le crecía en las manos y brazos como la yerba en un fértil campo, y por la oreja y narices le asomaban espesos mechones. Diríase que eran las ideas, que cansadas de la oscuridad del cerebro se asomaban por los balcones de la nariz y de las orejas a ver lo que pasaba en el mundo.

—Es que de tanto pensar me ha entrado talento, como a Maximiliano le entró de tanto quererme, y ese talento es el que me dice que me debo casar, que seré tonta de remate si no me caso.

—La mujer soltera es una esclava; no puede ni menearse. La que tiene un peine de marido tiene bula para todo.

—«La moral política es como una capa con tantos remiendos que no se sabe ya cuál es el paño primitivo».

—Ya está en pie la rata eclesiástica. Ahora se va a escuchar siete misas lo menos... y a tratar de tú a la Santísima Trinidad. ¡Pobrecilla qué sacará de todo eso!

—...la continuidad de los sufrimientos había destruido en Jacinta la estimación a su marido, y la ruina de la estimación arrastró consigo parte del amor, hallándose por fin este reducido a tan míseras proporciones que casi no se le echaba de ver.




DUELOS Y QUEBRANTOS

 AUTORA: Ana Girón

PUBLICACIÓN: 2022

EDITORIAL: Autopublicado


Agradezco a Ana Girón la oportunidad que me ha dado de leer esta novela.

Su narrativa es pulcra y con gran destreza en el vocabulario.

La prosa transmite seguridad y contundencia.

El título del libro me trajo a la mente a don Quijote, obra que está presente la novela.

Prueba de ello, es el diálogo que mantienen Paca y Manuel sobre la mencionada obra. Ambos se ensalzarán en una discusión en defensa del Quijote, por parte de Paca, cuyo razonamiento categórico surtirá efecto en Manuel. La escena es buena, con un toque de humor.

El sentido para los duelos y los quebrantos en la novela se va viendo a medida que avanza esta. Todos los personajes sufren de los unos y de los otros: —las adversidades, dificultades, sufrimientos y desgracias a las que han de enfrentarse.

Para unos supondrán un reto que los hará crecer y, para otros, aunque lo intenten, las desavenencias los conducirán a obtener lo que merecían.

Discernir si hay buenos y malos entre los personajes sería complicado. Es una cuestión moral sobre la que cada lector debe opinar.

Yo he sentido que la crueldad, el deseo de venganza y carecer de escrúpulos con respecto a los demás, se palpan en algunos personajes. Llegué a pensar que sus actuaciones eran el resultado de las dificultades a las que tiene que enfrentarse, luego me convencí de que algunos de estos ya nacieron con esa condición.

Haciendo alusión a la receta de «duelos y quebrantos», la autora ha guisado una novela con unos ingredientes difíciles de digerir, pero al catarla me ha parecido de un gusto exquisito.

Transcurre a saltos entre la realidad de la Clínica, gobernada ahora por Elisa, con los recuerdos de la Guerra Civil española vividos a través del Director y de Paca, siendo esta la precursora de su sobrina en la clínica.

No hay un prólogo o introducción que anticipe algo. En el comienzo de la lectura me sentí un poco confundida con la situación al no saber qué estaba pasando. A veces la impaciencia me la juega. Tal vez la fuerza con que la autora expone el punto de partida de la novela me cogió desprevenida.

No hay que pensar mal, porque todo se sabe en el momento justo. La narración de la historia nos va llevando al lugar que corresponde, al mismo tiempo que sorprende con situaciones inesperadas.

La trama principal es la adopción ilegal de bebés que se lleva a cabo en la clínica cuando la dirigía Paca, y un problema al que se enfrenta Elisa que no lo ve con buenos ojos. Es una cuestión moral que lleva a reflexionar y que la autora trata sutilmente. 

La más destacable es Elisa. Sus duelos y quebrantos son los más desmesurados, pero consigue vencerlos para después resurgir. Es el mejor personaje.

Para concluir, diré, que es una novela que me ha causado gran expectación. La autora con su prosa aporta motivo suficiente para disfrutar de la lectura. El placer de la lectura con «Duelos y Quebrantos» está garantizado

 

CITAS:

—El Director salió derrotado de casa de la Duquesa. Llevaba sobre su espalda la carga de Prometeo, revivida durante todos los días de los años que podía recordar. El rechazo continuado con el que se aísla a una persona no desaparece: empasta en un magma grumoso de desaliento, que, al final, desborda para arrasar. Hastiado por ser incapaz de digerir su vida tal y como era, decidió ponerle fin.

—La guerra reserva un efecto catalizador a todo lo que impregna. Los días transcurren apresurados y la muerte se anticipa. Los niños dejan de serlo, y los hombres, también.

—A veces lo sorprendía el recuerdo del final de la guerra cuando las nubes negras de su destino más lo acechaban. Si Hobbes señaló en el Leviatán que «la información es poder», el Director podría reafirmarlo argumentando que la falta de conocimiento había dejado a todos sin autoridad sobre su persona. Esa carencia permitió el camuflaje del otrora soldado entre los supervivientes de aquellos a los que arrasó, eso sí, siempre con el temor a ser descubierto. Como con cualquier falta, en el pecado también se carga con la penitencia. 

—Han sido muy pocos los que han reconocido haber hecho la guerra en el otro bando, uno de ellos ha sido ese al que tú has consagrado. Tantos hombres contando la misma historia… No es creíble; por eso los matan. Nadie cree que un ejército de inocentes haya podido mantener la guerra durante todo este tiempo. Y eso vale tanto para los que dicen haber ganado como para los que no —respiró apesadumbrada.

—Se llega a la indiferencia practicando la indiferencia.

—No sabría distinguirle, entre los muertos que dejé, quiénes eran de los míos y quiénes los otros, porque aquello era un enjambre sin Dios. Una locura. Lo único que recuerdo con nitidez es el miedo.

—Todos los golpes de la vida se pueden tratar o desatender. Tú decides cómo obrar con las heridas del cuerpo y también con las del alma. El tiempo, por sí solo, ni cura ni mata.

—Elegir por los demás atendiendo a indicios en principio desfavorables nunca ofrece garantías. Por poco que uno tenga, lo que todos queremos es decidir por nosotros mismos. No hay nada más bonito que disponer de esa soberanía. Eso es lo primero que se pierde cuando quien sea impone a otro una creencia o proceder.

— ¿Sabes? No fue por el asalto y luego el cambio político.  Y tampoco por el exilio de los que tuvieron que irse. Si la guerra cambió la vida de tanta gente, fue por estas atrocidades.

-Tocó fondo, si bien, su particular bajada a los infiernos le ofrecía una envidiable óptica desde donde, por fin, descubrir la dimensión real de los elementos que la rodeaban.

-No somos como nos compartamos en un momento determinado. Lo que nos define es la regularidad en nuestra manera de proceder.

 -Lo que a Manuel le indicaba ahora su lucidez era que todos podrían ser sus verdugos y, por anticipación, cualquiera corría el riesgo de convertirse en su víctima.

 



EDAD PROHIBIDA

 AUTOR: Torcuato Luca de Tena

EDITORIAL: Austral

PUBLICACIÓN: 02/10/2013

 

Hubiera sido bonito leer esta novela en esa época tan convulsa como es la adolescencia, esta que el autor titula Edad Prohibida.

La "salida del cascarón". Así llamaban los adultos en mi pueblo a la llegada de la adolescencia. El despertar de la sexualidad, descubrir el primer amor del que dicen que nunca se olvida y, aunque ahora no lo veamos, era también el momento de tomar decisiones. En realidad, pocas cosas se olvidan de esa época.

Es una novela escrita con ternura y de forma muy natural. No desentona en entre los que pertenecen a esas generaciones de la época en que fue publicada, o quedan cerca. De alguna manera pueden sentirse identificados. Era una edad en la que dominaba la inocencia, y también la ignorancia a todo lo que se venía encima.

¿Por qué llamarla Edad Prohibida? Tal vez por el desconcierto de ser considerado niño o ya un hombre, según para qué. O descubrir que la chica de quien te has enamorado se ha convertido, de un día para otro en mujer, y tú sigues siendo un crio.

Hay un capítulo del libro, que lleva el título de la novela, donde más claro se expresa esa sensación. Uno de los protagonistas no lo comprende, y se enfada consigo mismo diciéndose que la adolescencia debería estar prohibida.

El autor expone esta etapa de revuelos con cierto toque de exageración. Tal vez con la intención de hacer ver al lector que, entre la forma de vivir Enrique su Edad prohibida y la de Anastasio, hay un abismo que es necesario expresar para resaltar la importancia de las decisiones que se toman en esta edad.

La novela se sitúa en los finales de la Guerra Civil. Un escenario que no destaca demasiado porque no es relevante. En cuanto a la trama, es la historia de unos chicos que despiertan a la adolescencia y se descubren así mismos. El paso del tiempo los hará crecer y se convertirán en personas adultas.

Todos se recordarán entre si mientras recorren caminos diferentes, hasta el día que estos se crucen y los amigos se vuelvan a ver. Llegados a este punto se sabrá el resultado de las decisiones que tomó cada uno de ellos.

Nos lo avisa el autor desde el principio. Empieza en tiempo presente, con los dos personajes principales, y continúa narrando las adolescencias de ellos y sus amigos. Lo bello de esta novela es saborear la evolución de esta etapa de la vida que también considero complicada.

Desde la incertidumbre de no saber por qué te sientes así, descubrir el amor o sentir atracción hacia otra persona y no saber cómo actuar, dejarte llevar a veces por los impulsos, … Es un cúmulo de experiencias nuevas originando el caos en tu cabeza.

Y en el fondo es el paso necesario para llegar a la madurez.

 

 CITAS:

—La playa no pertenecía al continente, sino al océano. Era el último reducto de su jurisdicción. Y tenía, como él, la inconstancia de las formas y el hechizo de la soledad.

—Tienes una bendita enfermedad, hijo mío, … «La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido…» Todo eso que sientes dentro de ti, hijo mío, es la buena tierra que se mueve porque se sabe en sazón para recibir las semillas. (…) Recibe lo que se echa y cría igual lo santo que lo perverso.




EL CONDE DE MONTECRISTO

 

AUTOR: Alejandro Dumas

EDITORIAL: Literatura Random House

PUBLICACIÓN: 22/10/2015

Piedad, Lealtad, Ambición, Justicia, Venganza, Codicia, Ansia y Poder, son virtudes, cualidades, deseos, principios morales, satisfacciones y sentimientos que se manifiestan en esta novela de Alejandro Dumas.

En la historia de Edmundo Dantés se plantea un dilema moral: —¿justicia o venganza?. O tal vez una venganza justa. La cuestión es si dicho personaje hace bien vengándose de todos aquellos que participaron en la traición que maquinaron contra él.

Desde el inicio, cuenta con un enemigo que a la más mínima oportunidad que encuentra le hace la zancadilla. La caída de Dantés es en la cárcel, en el castillo de If. Las condiciones no le eran del todo desfavorables, pero de quien menos se lo espera, esa persona que cree leal, no es lo que parece.

Quizá esta persona de su confianza no lo había planeado, pero la oportunidad se la sirven en bandeja y puede que no se vea en otra. Así lo traiciona, apoyando la acusación contra Edmundo justo el día de su boda con Mercedes.

Desde ese instante su vida se rompe, ha muerto para todos los que le conocían y querían, y los que no, se han quedado aliviados.

Durante el encierro en el castillo de If se encuentra al abab Faria. Este es un hombre que lleva años planeando la huida, alentado por un tesoro que guarda en la Isla de Montecristo. Le cuenta su plan a Dantés y le propone enseñarle todo lo que sabe. Sin duda esto le ayudará a salvarse cuando vuelva al mundo.

Cuando tiene la oportunidad de escapar ya no es el mismo chico que entró. En ningún sentido. El paso de los años, encerrado, lo han curtido para llevar a cabo una venganza bien planificada.

El poder que da la riqueza es su mayor aliado para llevar a cabo la venganza. Las diferentes identidades que adopta para no ser reconocido son indispensables. Solo una persona será capaz de mirarse en su ojos y reconocerlo.

Es inevitable que durante la ejecución de esa venganza no haya consecuencias inesperadas que afecten a personas que no entraban en ese plan. Hay factores que se le escapan y no puede controlar. Es por eso que Edmundo se da cuenta de que la venganza justa que lleva a cabo no le da la satisfacción completa. Algún precio hay que pagar.

El conde de Montecristo es una novela que deja regustillo, que al terminar de leerla se necesita ese tiempo necesario para desliar la cuestión que deja planteada.

En esta historia novelada, Dumas, muestra con claridad la naturaleza del ser humano, hasta donde es capaz de llegar para alcanzar la gloria sin importar a quien

destruyes. Es una realidad que está ahí fuera. Pero ¿seríamos capaces de tomarnos la justicia por nuestra mano? 

Es lo mejor que ha escrito Dumas, al menos en lo que he leído. Lectura recomendada.

LA MUERTE DE IVÁN ILICH


AUTOR:
Lev Tolstói

EDITORIAL: Mestas

PUBLICACIÓN: 07/2022


La vida y la muerte. El principio y el fin. Si no vives no mueres. Hay que vivir para morir.

Iván Ilich, se labra un buen porvenir escalando lo necesario. Esto exige un precio a pagar mientras se encamina hacia ese objetivo. Tampoco se libra de esos remordimientos que le van asaltando a medida que se da cuenta de lo que sacrifica.

Una de las fatalidades de la vida, ahora y siempre, es que no haya tiempo para saborear aquello por lo que se lucha, que al llegar a la meta solo se disponga de un breve tiempo para disfrutarla.

En el momento álgido de su vida social, no personal, ve venir la muerte, que se le acerca lentamente, se instala con él, se regodea en él, lo lleva a la desesperación, hasta agotarlo. No quisiera para mí este final.

En este caso lo importante no es el final, sino enfrentarse a esa transición que lleva a la muerte. Iván Ilich, se da cuenta de cómo es el ser humano. Lo ve en la sociedad que tiene a su alrededor.

Cuando ves morir a alguien se puede sentir un alivio, entre comillas, de no ser uno el finado. Se puede sentir miedo ya que somos conscientes de que otro día será el nuestro, pero no hoy. Y como cosa natural seguimos adelante porque es ley de vida. Es lo que se suele decir.

Me llama la atención esa alusión que hace Iván a la mentira y a la compasión. Tiene una lucha interna con la sensación que debe producir saber que te mueres. Que tu vida y tus prioridades desaparecen contigo.

Le atormenta la mentira que usan los demás, que al mismo tiempo suena a compasión. Porque la otra alternativa es decirle directamente:  —Lo siento, te estás muriendo.

No será agradable ver nuestro final. Lo que Tolstoi pone de manifiesto es precisamente esos últimos instantes que nos llevan a la muerte.

Es la historia de Iván Ilich. Una reflexión. Una historia sencilla, humana, que aún perdura porque vivimos y morimos. Como si la vida y muerte hicieran un pacto y le permitieran una transición, antes de llegar al final, para hacer balance de esa vida que nos ha tocado.

 

CITAS:

- «¿Qué ocurrirá cuando deje de existir? Nada pasará. ¿Dónde estaré cuando no exista? ¿La muerte? No, no quiero».

-La salud, la fuerza y la vitalidad de los demás era algo que ofendía a Iván Ilich; pero la fuerza y la vitalidad de Guerásim, lejos de afligirlo, contribuía a su tranquilidad.

- (…,) lo más doloroso para Iván Ilich era que nadie le compadeciese tal como él quería.

-Se debatía como el condenado a muerte que se debate en manos de su verdugo, sabiendo que no puede salvarse;(…)




EL CAMINO

 

AUTOR: Miguel Delibes

EDITORAL: DESTINO

PUBLICACIÓN: 2005


A la segunda va la vencida. Creo que han pasado más de diez años desde que decidí leer este libro por primera vez. Lo que me aburrió entonces fue la retahíla de nombres y motes que Delibes utilizó con sus personajes. Hoy en día me alegro de que esta joya literaria se haya cruzado de nuevo en mi camino. Lo he disfrutado muchísimo.

Aún no había nacido cuando esta obra fue publicada, pero la historia de Daniel, el Mochuelo, y sus amigos me ha recordado a mi niñez. Pertenezco a una de esas generaciones en las que divertirse en la calle y hacer travesuras de vez en cuando era lo habitual.

En esas décadas se evolucionaba más despacio y la forma de educar entre los años cincuenta y principios de los setenta no había cambiado mucho. Seguía vigente Moisés, el profesor, el Peón, castigando con un reglazo en la palma de la mano o aguantando el peso de los libros con los brazos en cruz.

El mundo rural que describe Delibes es sin duda muy familiar para los que nacimos por esos años en el pueblo. Era habitual ir al campo y robar fruta como hicieron Daniel, el Mochuelo, Roque, el Moñigo y Germán, el Tiñoso, en la finca del Indiano y su hija Mica. El miedo a ser pillados por Mica hacía que ese momento fuera más emocionante.

Los motes era algo muy habitual. Se conocían mejor los habitantes del pueblo por los apodos, como dicen en mi pueblo, que por sus nombres propios. En esta novela muchos de ellos están relacionados con la vida rural.

Aunque la edad temprana de estos chicos es factor importante, creo que la inocencia de esos años lo era en la misma proporción a la educación que se recibía entonces. Que Daniel, a punto de irse a la ciudad, y Germán creían todavía en la cigüeña, y que Roque, más espabilado, compare el parto de una mujer con el de una coneja no deja de ser gracioso, pero es cierto que había muchos tabús.

Qué decir del amor. Esos amores platónicos que afloraban de repente, acompañados de un cosquilleo en el estómago y lo mismo que entraban, salían, porque a poco que nos descuidáramos se habían esfumado. Es lo que le ocurre a Daniel, el Mochuelo, con Mica.

 Es maravillosa la reflexión que hacen sobre las mujeres con cutis. La Mica era la única que lo tenía de seda. Pasaba temporadas en el pueblo, pero no era de allí. En cambio, las que si lo eran no gozaban de esa suerte porque «el sol les quema el pellejo o el agua lo arruga»

La muerte también crea en Daniel cierta decepción cuando por accidente muere Germán, el Tiñoso. Como también le entristece pensar que abandona el pueblo por un tiempo y lo más probable es que no vuelva a ver al cura con vida, aunque si en una hornacina, como se esperaba por lo de la santidad que le habían asignado.

Es una novela tierna hasta más no poder. Narrada en tercera persona, Delibes nos deleita con una historia de costumbres que casi han desaparecido. Es la historia de Daniel, el Mochuelo. Todos esos recuerdos que le abordan justo antes de marchar. Porque él no quería irse a la ciudad, sentía que su vida estaba en el pueblo. Lo más importante lo tenía allí. Pero su padre decide por él.

Ese es el camino, el verdadero mensaje de esta novela. El camino que Daniel no pudo elegir.  Quería quedarse en el pueblo, pero su padre le eligió un camino distinto.

 

CITAS:

- ¿Qué preferían no asfaltar la plaza antes de que les aumentasen los impuestos? Bien. Por eso la sangre no llegaba al río. «La cosa pública es un desastre», voceaba, a la menor oportunidad, don Ramón. «Cada uno mira demasiado lo propio y olvida que hay cosas que son de todos y hay que cuidar», añadía.

 - Eso es un decir. No creas que los santos huelen a colonia. Para Dios, sí, pero para los que olemos con las narices, no. Mira don José. Creo que no puede haber hombre más santo, ¿eh? ¿Y no le apesta la boca? Don José será todo lo santo que quieras, pero cuando se muera olerá mal, como la Mica, como tú, como yo y como todo el mundo.

LOLITA

AUTOR: Vladimir Nabokov

EDITORIAL: Anagrama

PUBLICACIÓN: 11/10/2017

 

Lolita, es una novela que me salió al encuentro leyendo el libro titulado La librería, de Penélope Fitzgerald, y el de Hombres fatales, de Elisenda Julibert.

En el primer libro, Florence monta una librería en el pueblo de Hardborough. Alguien de entre todos los habitantes que tiene interés en que no tenga éxito le recomienda poner dicha novela a la venta, a sabiendas de que Lolita es una historia conflictiva por la polémica que se creó cuando fue publicada.

Se la calificó de pornográfica, y aunque se describen escenas en las que Humbert babea imaginando cómo le gustaría poseer a Lolita, o cuando al final consuman, estas escenas están adornadas con matices que las estilizan evitando ser consideradas de sexo explícito.

Otra cuestión diferente es H.H. Este es un personaje enfermo y depravado, está en prisión y desde allí, dirigiéndose a un jurado ficticio y a nosotros los lectores, narra su historia con Lolita. 

Ella es su obsesión, es la reencarnación de Annabel Leigh, su primer amor. Se podría pensar que esa enfermedad ya estaba gestada en el personaje. Es consciente de su problema, pero ello no le impide seguir adelante en su empeño de poseer a Lo.

Se justifica reconociendo que no está bien, que tiene miedo a las consecuencias que le pueda ocasionar abusar de una menor; aun así sigue adelante. Actúa de forma premeditada, y en sus confesiones hacia el público ficticio quiere hacernos ver que es víctima de su enfermad para que no le condenemos.

No veo a Lolita como personaje principal, sino como el objeto de deseo de H.H. De esto que haya mencionado también el libro de Elisenda Julibert y su visión de cómo la mujer ha sido utilizada en la literatura como «mujer fatal».

Humbert nos dice que sus expectativas de ser amantes aún tendrían que esperar. Ese preludio que comienza en el momento en que se acomoda en la casa de Charlotte Haze para estar junto a Lo, bien vale esperar. Y tras maquinar un plan para conseguirla, que incluye darle narcóticos para manejarla mejor, sale con la frase:  —«Y voy a decirles algo que les sorprenderá: ella me sedujo». Esta creación del autor y no del personaje, puede llevar a pensar que Lolita es el origen del mal y Humbert pierde la cabeza por ella.

Lolita es un personaje casi pasivo en esta historia. Sus intervenciones son breves diálogos. No hace reflexiones, todo son preguntas, afirmaciones o negaciones. Es una chica de doce años creada por la mente enferma de su padrastro y manejarla a su antojo para conseguir un objetivo.

La edad de Lolita es factor llamativo. Y aunque prestemos más atención a la condición de Humbert, yo me quedo con esos momentos en que el padrastro piensa que ella está adelantada, sexualmente, para su edad y por tanto está preparada. Así es más fácil tranquilizar su conciencia.

A excepción de que a veces Nabokov se extiende en descripciones que sobran, es una novela con prosa poética que merece la pena ser leída.

CITAS:

-Hay que ser un artista y loco, un ser infinitamente melancólico, con una gota de ardiente veneno en las entrañas y una llama de suprema voluptuosidad encendida en su sutil espinazo…, para reconocer de inmediato, por signos inefables, …, al pequeño demonio mortífero entre el común de las niñas; …

-Si procuro describir esas cosas, no es para revivirlas en mi infinita desdicha social, sino para discernir la parte infernal de la celestial en ese mundo extraño, terrible, enloquecedor, que es el amor que inspira una nínfula.

-Lo bestial y lo hermoso se juntaban en un punto, y es esa frontera la que desearía precisar. Pero siento que no puedo hacerlo por completo. ¿Por qué?